Versión Estenográfica

Versión estenográfica de la participación del Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, durante la entrega de reconocimientos de segundo nivel a la empresa Sabormex, en el marco del Programa de Autogestión en Seguridad y Salud en el Trabajo (PASST)

Lic. Javier Lozano Alarcón: Muchas gracias y muy buenos días tengan todos ustedes.

Me da un gran gusto estar en Puebla, en mi tierra. Me da gusto que vayamos teniendo no solamente mejores condiciones de trabajo, plantas, sino que también en esto estoy convencido, que hay un paso muy importante hacia la productividad.

Me da un gran gusto que haya venido el Director General de la empresa, de Sabormex, aquí a estar con todos nosotros el día de hoy. Aunque dice que no le gusta hablar en público, pero lo hace muy bien, así que qué gusto que nos hayamos encontrado esta mañana aquí en la empresa.

También saludo con mucho respeto a don Antonio Ortiz Arana, líder del sindicato, Secretario General del Sindicato. Es Secretario General de un sindicato de un alto reconocimiento por parte de nosotros.

El clima laboral que se respira, dados los históricos que tenemos aquí en Sabormex, de lo que nos habla es que son auténticos aliados los trabajadores, los funcionarios, los accionistas, esta empresa cien por ciento mexicana.

Así que mi reconocimiento a don Antonio, y a todo el Comité Ejecutivo, a todo su sindicato.

También me da mucho gusto saludar a los demás directivos de la empresa, a la delegada, al Procurador de la Defensa del Trabajo, a todos ustedes.

Y quizá valga la pena referirnos un poquitín a qué se refiere este Programa de Autogestión de Seguridad y Salud en el Trabajo. Es claro que dado los cientos de miles de centros de trabajo que tenemos en todo el país, en comparación con los muy poquitos Inspectores Federales del Trabajo que tenemos en el país, y la verdad es que la manera en que llevamos a cabo estas inspecciones del trabajo es algo aleatorio, es algo insuficiente, es algo que no tiene ni la periodicidad ni abarca la cobertura que quisiéramos, para cerciorarnos de que los centros de trabajo están cumpliendo con las normas, desde la Constitución misma, la Ley Federal del Trabajo, el Reglamento de Salud en el Trabajo, luego las normas oficiales que también rigen para sectores en específico.

Entonces, ante esa realidad y ante la incidencia de una cantidad, por cierto, no del todo exacta, porque hay que reconocer que no todos los patrones reportan todos los accidentes e incidentes que se den en el trabajo, por obvias razones.

Entonces, la verdad es que no tenemos a ciencia cierta conocimiento en el país de cuántos accidentes realmente ocurren en nuestros centros de trabajo.

Pero lo que sí podemos más o menos identificar es por nivel de riesgo, por el grado de peligro está expuesto a esos riesgos de trabajo que tenía la rama o sector de la economía de que se trata.

Y en esa virtud lo que diseñamos fue este programa de autogestión, ¿Por qué se llama de autogestión? Porque, precisamente, las empresas lo que hacen es inscribirse o adherirse de una manera voluntaria con sus propios mecanismos, como ya se explicó hace un momento aquí, con sus propios métodos, con sus propios manuales y con sus propios instrumentos de comunicación, de concientización, de capacitación para llevar a los niveles mínimos esos accidentes o esos incidentes de trabajo, en una cultura de la previsión y desarrollando una serie de técnicas que van orientadas, justamente, a cumplir con esas normas.

Pero además como no basta con el esfuerzo que se haga en un centro de trabajo, lo que les pedimos en este programa de autogestión es que contraten a unidades de verificación que están debidamente acreditadas para fungir como tal y que sean ellos los que hagan las veces de inspectores para cerciorarse de que se está cumpliendo con las normas oficiales, con los reglamentos, con las leyes.

Estos son lugares de verificación, pues no las puede formar cualquier persona o, bien, las puede conformar cualquier persona pero no todas están legalmente autorizadas para actuar como tal. Por eso tenemos una entidad mexicana de acreditación, que es la que valida quiénes pueden fungir como verificadores.

Entonces, debidamente acreditadas las unidades de verificación hacen una suerte de suplencia en lo que tendría que ser una labor constante de inspección por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, y eso es lo que nos permite tener la tranquilidad de que si se trata de centros de trabajo debidamente registrados, autorizados operando, en fin, y si tenemos unidades de verificación que están debidamente acreditadas, que entran a este proceso.

Y, dependiendo de sus resultados es que damos este tipo de reconocimientos, del uno y del dos, o del tres, que es el más alto, y que se va refrendando o renovando cada tres años, según como viene también su récord en ese periodo en cuanto a accidentes de trabajo, incapacidades, totales, en fin. Así es como funciona.

De hecho lo que estamos planteando nosotros para la Reforma Laboral, en uno de sus aspectos es hacer ya no voluntario, como hay que reconocerles a Sabormex que tomó esta determinación de hacerlo de motu propio, sino que ahora sea algo obligatorio para las industrias o empresas que participen en áreas, ramas o sectores de la economía con más alto riesgo, que tengan sus propias unidades de verificación debidamente acreditadas y eso, seguramente, nos va a traer buenos resultados.

A mí me da mucho gusto que aquí hayan hecho un equipo estratégico, con la participación de los trabajadores, de las distintas unidades, de la planta, del centro de distribución, en fin, y que de esa manera logren articular sus estrategias, sus mecanismos, sus manuales, sus métodos, sus técnicas y la comunicación en todo. Eso es, justamente, la manera de hacer las cosas, y las están haciendo bien.

Y como les decía al principio, yo creo que aquí hay dos consideraciones que tengo muy presentes: primero, que la seguridad y la salud, al igual que la capacitación, en general, son conceptos que deben verse siempre como una inversión y no como una carga; una inversión para los empresarios, pero también para los trabajadores.

Hasta hace muy poco tiempo se veía como un gasto pesado para las empresas y como un tiempo excesivo, aprendiendo cosas aparentemente inútiles para los trabajadores.

Y la realidad lo que nos muestra es que la capacitación es fundamental para tener mejores niveles de productividad, y si hay mejores niveles de productividad habrá mayor rentabilidad en los negocios, y si hay rentabilidad en los negocios, habrá entonces negociaciones salariales y fórmulas de productividad también exitosas para que se pueda mejorar el ingreso de los trabajadores.

Porque más allá de lo que es estrictamente un sueldo, de lo que se trata es de negociar fórmulas en las cuales para quien produzca más se le pague más, y eso es justamente el corazón de la productividad, pero primero hay que generar más riqueza entre las dos partes, entre los dos factores de la producción: el capital y el trabajo.

Y la seguridad y la salud son condiciones mínimas. Ustedes si se fijan es la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Tan no sabe la gente muchas veces qué es la previsión social, que ni el nombre saben escribir, dicen: “la Secretaría de Trabajo y Prevención Social”, a veces así nos dicen, o Protección Social.

La previsión social es, justamente, entre otras cosas, la seguridad social, desde luego, pero también la seguridad y la salud en el trabajo, son las condiciones que deben acompañar al trabajo, el centro de trabajo mínimo. Y seguridad y salud en el trabajo son fundamentales para hablar de la verdadera previsión social.

Entonces, si hay esa seguridad y esa higiene en los centros de trabajo habrá, por lo tanto, elementos adicionales para la productividad de la que estamos comentando.

Así pues, me parece que esto que están haciendo ustedes va en el sentido correcto. Fíjense, y voy a mostrar cuáles son los números que se alcanzan cuando se adhieren a lugares como éste y se atienden.

Sabormex presenta el reconocimiento de segundo nivel por empresa segura, con una tasa de 0.64 casos de accidentes de trabajo. Es decir, un número impresionante, 72.2 por ciento menor al promedio de la actividad económica en la que se desarrolla. 72.2 por ciento por debajo de la media de este tipo de industrias el número de accidentes.

Y 77.9, casi 78 por ciento menor al promedio o al índice de accidentes promedio en todo el país, en todos los centros de trabajo. Díganme si no vale la pena.

Y para sus familias y para ustedes mismos para tranquilidad con la que se desenvuelven y prestan sus servicios. Entonces, creo que esto es algo realmente valioso que están ustedes haciendo y no quiero terminar sin referirme a algo que si bien no tiene una relación directa con el tema sí impacta o incide de alguna forma, porque estamos hablando de la industria de alimentos.

El lunes, seguramente ustedes supieron que el Presidente de la República presentó un Programa muy amplio para combatir en México la obesidad y el sobrepeso. Esto está muy lejos de ser un programa más, está muy lejos de ser un mero acto de esos que sirven bien para la foto y luego se archivan en algún lado y no pasa nada.

Tenemos un problema muy grave en México. Tenemos un problema en el que, déjenme ponerlo de esta forma, la diabetes es ya la causa de muertes número uno en el país. El 90 por ciento de los casos de diabetes son provocados por la obesidad y por el sobrepeso. Y la obesidad y el sobrepeso son provocados por un desbalance, desequilibrio que se da entre, por un lado, la ingestión de calorías y, por otro lado, una mala forma de expulsar o de gastar esas calorías. Es decir, somos tragones y hacemos poco deporte.

Además, somos tragones de una manera desordenada, y pensamos que si no hacemos ejercicio tampoco pasa nada.

Con esos hábitos México ocupa el lugar número dos a nivel mundial en obesidad y sobrepeso, y el lugar número uno en obesidad infantil. O sea, que si a alguien le estamos haciendo daño es a nuestros propios hijos.

Entonces, yo con lo que concluyo es con esta reflexión, esta invitación a que al tiempo de que se hagan negocios, se produzca, se tengan mejores condiciones de desarrollo, de higiene, haya más productividad nos ayuden mucho, Vicente, a hacer conciencia entre la gente, de mejorar los hábitos de consumo, de comida, estos balances que debe haber, y también entrar a la cultura de una vida mucho más sana haciendo ejercicio y, por lo tanto, también le digo aquí al líder del sindicato traten de encontrar fórmulas en las cuales en el centro de trabajo, en esta planta, en fin, dentro de los horarios y dentro de las condiciones de trabajo, pero que la gente pueda tener algún elemento para ejercitarse para hacer un poco de ejercicio, caminar, en fin, con media hora de caminata, con media hora de correr en bicicleta, media hora de ejercicio normal, y un hábito de comida saludable, balanceada en proteínas, carbohidratos, en fin, no meterle tanto a las calorías y ver también.

Pues no sé cómo anden aquí en calorías sus productos, pero por lo que veo no es un tema que preocupe, pero siempre en la medida en que los alimentos, en las bebidas energéticas en que todo esto tenga menos calorías estamos haciendo una contribución para que ya tengamos un país mucho más sano.

Sí es un problema grave, sí es un problema que si no lo atendemos a tiempo, que me parece que ya no estamos tan a tiempo, entonces sí podemos estarnos enfrentando a una crisis que puede ser también de carácter financiero, económico, de atención hospitalaria, médica, todo lo que ello significa y, desde luego, que le va a pegar a la productividad en nuestro país.

Así pues con estas reflexiones y con la felicitación nuevamente por todo lo que están haciendo entre ustedes y para ustedes, les digo que estoy muy contento de estar por aquí, y ahora creo que vamos a ir a hacer un recorrido por la planta.

Muchísimas gracias por su atención.


Última modificación: Martes, 2 Febrero, 2010 5:46 PM por WebMaster .