Discursos / Marzo 2008

 

4 de marzo

Palabras del Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano, al firmar como testigo de honor el Convenio de Afiliación del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) al Sistema de Gestión de Sindicatos

Muy buenas tardes tengan todos ustedes.

Créanme que para mis compañeros de la Secretaría del Trabajo y para un servidor es muy grato que nos reciban en su casa por diversas razones.

Primero porque como bien Víctor Fuentes se acaba de definir, el es un amigo no solamente personal, del Presidente de la República, es un amigo del Gobierno mexicano, y como el mismo lo apuntó, más allá de preferencias o de afiliaciones partidistas, que son perfectamente respetables y que claramente se puede convivir estando en uno u otro bando siempre y cuando haya voluntad de hacer las cosas.

El que me reciban aquí en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana, es un signo de apertura, de mucho respeto, de afecto, de consideración, pero que además lo hagan con el propósito de refrendar lo que desde 1992 viene mostrando este Sindicato, entonces bajo la conducción de Don Leonardo Rodríguez Alcaine, un extraordinario líder no solamente de este sindicato, sino de la Confederación de Trabajadores de México, y que a la distancia se valora tanto su aportación a la modernidad de la vida sindical, de las relaciones laborales, de la vida política, de la concertación de acciones en medio de una transición político democrática de México, desde estos quince o dieciséis años atrás, que se viene construyendo un esquema de productividad que hoy caracteriza a ésta, que se autodenomina yo creo que con todo tino una empresa de clase mundial, como es la Comisión Federal de Electricidad, el hecho de que sean de los primeros sindicatos que se acogen a este programa, a este sistema de gestión con sindicatos, que desde luego es para hacerles la vida más fácil a ustedes, a fin de que puedan llevar a cabo los registros de los estatutos de su Comité Ejecutivo, de los padrones, lo pueden hacer de una manera mucho más fácil, digamos totalmente simplificada, sin papeleos, sin burocracia, sin corrupción, pero que lo que subyace en esa determinación, pues es esa voluntad, esa disposición, esa convicción de transparentar su vida interna porque no tienen nada que esconder.

He notado en algunos casos, de manera desafortunada, una buena cantidad de resistencias cuando decidimos, como decía Pablo Muñoz a nuestra llegada a la Secretaría del Trabajo, decidimos que toda la información en nuestras manos tendría que ser pública, porque los primeros que tienen derecho a saber dónde están parados son los trabajadores, y parece mentira, pero en ocasiones son los últimos en enterarse, de cuál es su Contrato Colectivo, cuál es su verdadero Comité Ejecutivo, sus comités seccionales, cuántos trabajadores tiene realmente este sindicato, y entonces se presta a todo tipo de relaciones perversas, se presta a todo tipo de engaños, de manipulación, se presta a una acumulación de poder en pocas manos, en el beneficio de las dirigencias, que por cierto, pues podrían eternizarse a partir de no permitirle democráticamente a los trabajadores poder participar y decidir.

Entonces la decisión que se tomó por transparentar la información pública en nuestro poder fue precisamente con el ánimo de que el trabajador y sólo el, tuviera en sus manos el poder de decidir cómo y con quién asociarse, a quién elegir como dirigente, cuándo refrendarle su apoyo o cuándo retirárselo, cómo exigir el cumplimiento de las obligaciones a cargo del patrón y el pleno ejercicio de sus derechos, y parte de esa lógica ha sido también el que nosotros no aceptemos, basados en las tesis jurisprudenciales correspondientes, la cláusula de exclusión por separación, nos parece que atenta contra la libertad sindical, contra la libertad de trabajo, de asociación, y todo ese contexto o concepto de modernidad, en el cual Víctor y yo no nos pusimos de acuerdo para cada quién hacer lo suyo.

Es más, nosotros llegamos tarde, porque este sindicato arranca mucho antes que los gobiernos que nos preceden, y que el nuestro mismo, en este concepto de productividad, y lo hacen con absoluta convicción de lo que decía Víctor, lo más importante, preservar las fuentes de empleo, y hoy por hoy, para conservar fuentes de empleo, se requiere de la productividad y la competitividad, la productividad en las relaciones laborales, la competitividad de una economía, y que sobre todo, cuando todo, cuando estamos hablando de áreas estratégicas reservadas al Estado Mexicano, conforme lo establecen el artículo 27 y 28 de la Constitución de la República, hay una doble responsabilidad, porque no estás compitiendo con terceros, estás prestando un servicio que es esencial y fundamental para todos los mexicanos, y entonces, volcarte por la productividad y por la transparencia, a sabiendas de que eres el único prestador del servicio, eso tiene un gran valor, pero que además, y dicho sea de paso, ante las críticas ligeras, frívolas, inmerecidas, que de pronto recibe en general el sindicalismo mexicano, como una suerte de cortapisa con la cual se califica a todos los sindicatos y a todos los líderes por igual, como si fueran los mismos y lo mismo; hoy vemos que en el SUTERM ponen el ejemplo nuevamente, no sólo por este convenio para la gestión con sindicatos, sino por la disposición de revisar incluso el esquema de jubilaciones, no voy a decir nombres, no quiero tampoco hacer comparaciones que pudieran resultar ofensivas, o armar otro tipo de pláticas o negociaciones, pero conversando y dialogando con otras organizaciones, cuando les he planteado la necesidad de revisar el régimen de jubilaciones y pensiones, ni siquiera para las generaciones actuales, ni para los trabajadores en activo ni para los jubilados, para las siguientes, para las nuevas generaciones que pudieran venir a un determinado organismo, dicen no.

Porque son derechos adquiridos, pero cómo van a ser derechos adquiridos si todavía no está ni el trabajador, es que son derechos adquiridos para nuestros hijos, porque son el día de mañana los que van a trabajar, esa es la gran diferencia entre este sindicato y otras organizaciones, que también pueden merecer mi respeto, y que nos pueden costar más trabajo en términos de un diálogo y negociación, pero cuando hay esta apertura, es porque están valorando que lo más importante es la fuente de empleo, porque esa solamente se va a mantener, y además se va a mantener como decía hace un momento Víctor, ejemplificando lo que es la productividad, con 80 mil trabajadores antes prestaban servicio a 19 millones de consumidores, y hoy lo hacen con ese mismo número de trabajadores a 25, por eso cuando uno le pregunte oye, ¿qué es la productividad?. Porque hoy ve uno mucho de eso en la calle, y en los medios y en la academia, eso es la productividad, hacer más con los mismos o con menos recursos, tan simple como eso.

Eso se llama productividad, y claro, manteniendo la calidad, porque también uno puede multiplicar por concepto de volumen, y sin embargo, reducir la calidad, aquí no, aquí al contrario, aumenta el número de consumidores que están siendo servidos atendidos, y también aumenta la calidad, y eso de verdad se los digo a todos ustedes, y por eso tengo el gran honor de estar aquí en su casa, y reiterarles lo que yo vengo diciendo en cuanto foro se me escucha al respecto, este es un sindicato ejemplar, deben estar muy orgullosos de él.

Es una organización que lo que decía a Víctor hace un momento, están cambiando una fachada externa de un edificio, para simple y sencillamente hacerla homogénea, parecida a la fachada interna que tienen, como gremio, como organización, esta modernidad, esta limpieza, esta pulcritud que hoy muestra su edificio, que es su casa, pues es esta aspiración de verse mejor, es como cuando todos los días nosotros nos levantamos con el ánimo de hacer bien las cosas, y de vernos bien, como los toreros, ser buen torero, pero parecerlo también, y ustedes están haciendo eso, un buen sindicato, y parecen un buen sindicato, y esas cosas, la verdad es que a nosotros como Gobierno Federal, al Presidente de la República que fue Secretario de Energía en su muy breve paso, pero como le caracteriza desde los tiempos de la Escuela Libre de Derecho, estudioso, dedicado, convencido de que tenía que aprender aquello para lo que se tenía que preparar, y que muy rápidamente aprendió a ser Secretario de Energía, se involucró en los organismos, en la coordinación sectorial, conoció a los líderes, y en el caso de Víctor pues se hizo su amigo, pero lo hizo porque le vio sobre todo un compromiso con México, mismo compromiso que después se vio reflejado cuando aún antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hablase del tema o se pronunciara el 5 de septiembre de 2006, sobre la calificación del proceso electoral, efectivamente, este sindicato y este Secretario General tomaron una posición de madurez, y qué importante fue que organizaciones de este tamaño, de esta dimensión y de esta representatividad, se pronunciasen en aquel momento, porque sirvió para los equilibrios y para la estabilidad, no solamente para la paz laboral, para la misa paz social, y eso la verdad habla de una vida institucional de la que aprendieron todos quienes preceden a Víctor Fuentes en la Secretaría General de este Comité Ejecutivo, y quienes también al frente de la CTM, no solamente Don Leonardo Rodríguez Alcaine, Don Fidel Velázquez, tuvieron el mando, el timón de la lucha obrera, pero siempre a través del trabajo, me decía, porque llevó una buena relación con Alfredo Elías Ayub, desde hace mucho tiempo, desde los tiempos de la Secretaría de Energía, cuando era subsecretario, luego en Aeropuertos, en fin, ha habido una buena relación, y él siempre me ha hablado con una buena cantidad de elogios hacia ti Víctor, y es desafortunado de pronto hacer esas comparaciones a las que yo me refiero.

Pero también es obligado, ¿cómo puede ser que tengamos dos organismos del Estado dedicados a la misma función?, y esta es todavía más complicada porque esta genera y distribuye, y que en unos haya la convicción por ir más rápido y en otros la de ir más lento. Siendo todos mexicanos, hoy veía un desplegado de un gremio, pagando en periódicos, planas que deben ser caras, apoyando al pueblo de Irán, por el hostigamiento del Gobierno de Estados Unidos, en un periódico nacional, un Sindicato de Industria, de una empresa, y siendo absolutamente respetuoso de la autonomía sindical, lo que sí les transmito es que así como el sector público puede no haber cambiado la Constitución en muchos aspectos y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, ni la mecánica conforma a la cual el Presidente de la República nombra a sus Secretarios de Estado, pero debemos de estar concientes de que el país está cambiando muy rápidamente, y de que hoy todos estamos bajo una gran lupa, bajo un gran reflector, estamos en un aparador muy visible, conforme al cual todos los días están evaluando nuestra actuación, la están calificando, la están midiendo, pero así como le pasa a los gobernantes, le pasa también a los legisladores, a los empresarios y a los sindicatos, que uno puede defender lo suyo y está en su derecho de hacerlo a toda costa.

Y sin embargo, no se da cuenta en qué momento su propia agrupación y la propia sociedad está exigiéndoles que vayan más rápido, que se abran más, que sean más transparentes, que sean más directos, que sean más modernos, yo estoy convencido de que la modernidad, la transparencia, no están reñidos, con el legítimo ejercicio de sus derechos y la defensa de sus conquistas, son condiciones que se pueden perfectamente armonizar, como se deben armonizar la productividad de las relaciones laborales, la competitividad de una economía, con el respeto pleno a los derechos fundamentales del trabajo y los trabajadores, de pronto entramos en falsas dicotomías de que una cosa o la otra, no es cierto, si en el mundo nos han dado pruebas en extenso de que se pude hacer todo a la vez, y el SUTERM nos está dando pruebas, y está poniendo como ejemplo, desde aquel convenio de productividad, cuando la palabra de verdad, apensa estaba siendo localizada en el diccionario, en años en los que ni siquiera existía una Comisión Federal de Competencia Económica, en años en los que no se había cambiado el grueso de la legislación para modernizar a todo el sector, donde apenas se le estaba dando autonomía al Banco Central, donde apenas se estaba negociando el Tratado de Libre Comercio, donde apenas se estaba cambiando la moneda, donde apenas se estaba creando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde todavía no tenía autonomía el Instituto Federal Electoral, esos años hoy todo lo vemos con una gran naturalidad y un gran normalidad, pero en aquel tiempo eso se iba cocinando a fuego lento, y este sindicato tomó la iniciativa y puso el ejemplo, y hoy lo siguen poniendo, cuando a mí me invitan a ser no solamente testigo, sino actor de esta firma, porque como dijo Pablo, en este esquema sí les facilitamos la vida, registran todo a distancia, vía electrónica, pero con absoluta seguridad, con la confidencialidad debida, con plena legalidad, tiene valor legal lo que hacen, pero hay algo bien importante, solamente se puede hacer si está de acuerdo la parte sindical, no puede ser exigible desde el punto de vista legal porque es una facilidad que se les otorga, siempre pueden quedarse con el esquema tradicional para efectuar sus registros, pero cuando se dice es voluntario, implica, aunque parezca una verdad de Perogrullo, implica voluntad, y no es una voluntad arrancada por la fuerza, o que tenga un vicio para el consentimiento, en su expresión, es una voluntad política sobre todo ante ustedes y ante quienes ustedes representan que son los trabajadores, voluntad de decir hagámoslo todo transparente, el que nada debe nada teme, y por eso bienvenida esta posibilidad de hacer un registro a distancia, y bienvenido el que se publique el Contrato Colectivo de Trabajo, y bienvenido el que tengamos la actualización de todos nuestros padrones, de nuestros registros de nuestros estatutos y de nuestra dirigencia.

Yo quiero decirles y con eso concluyo, decía quien me hizo favor de presentar en esta mesa, pues que hay un contexto económico difícil, que tienen confianza en las medidas contra cíclicas que ayer anunció el Señor Presidente, y que el SUTERM va a estar muy presente en el trabajo activo para que este año sea un buen año para México, deben estar no confiados, se los digo muy sinceramente y aspiro a ganarme la confianza de todos ustedes, pueden estar convencidos de que el Presidente Felipe Calderón no solamente es un hombre bien preparado, bien capacitado, que toda su vida, y eso me consta, ha luchado por tener un México más justo y más próspero, más limpio, y que independientemente del partido político que lo haya abanderado para llegar a la Presidencia de la República, es un hombre de valores bien articulados, de una enorme congruencia en su forma de pensar, de hablar y de actuar, y que uno de los grandes valores, cuando él se autodefinió desde la campaña como el Presidente del Empleo, y que muchos dicen ah no, mientras haya desempleo entonces ya no fuiste del Presidente del Empleo, no señores, es una absoluta convicción de que el empleo en primer lugar es el eje articulador de toda su política económica, pero además la manera más digna de sacar de la pobreza y la marginación a quienes padecen de esa grave desigualdad, de darle oportunidades a la gente de superación individual, y de que el valora hoy más que nunca, a quienes de pronto se autodefinen en sindicalismo independiente e institucional, como si fuera denigrante, y además, se autodefinen como independientes, habrá que ver si es cierto, pero a mí me queda clarísimo que este sindicalismo que sabe exigir, porque vaya que lo saben hacer, porque logran cosas, y beneficios para los trabajadores, ese es un buen sindicato y ese es un buen líder, el que logra cosas para los trabajadores, ni el más gritón, ni el más revoltoso, ni el que moviliza más gente en las calles, porque además si se lo propusieran también lo harían, y por supuesto que no los estoy invitando ni los invitaré, simplemente les reconozco esa capacidad, pero de verdad es apreciable esa actitud institucional y respetuosa a las leyes y a las instituciones de México, pero insisto, que pueden estar convencidos de que el Presidente Felipe Calderón, es un Presidente sensible al trabajo, sensible a los derechos de los trabajadores, sensible al bienestar de las familias de los trabajadores, y también absolutamente conciente de que el sector eléctrico descansa en manos expertas y comprometidas, ya no hablemos de competitividad, de la sola viabilidad de este país, sin ustedes, sin los trabajadores de este gremio, de este organismo, simple y sencillamente este país no sería viable, y ustedes lo están haciendo todos los días de una manera sigilosa, comprometida, discreta, pero insisto, porque tienen liderazgo, porque tienen compromiso.

Por eso y por tantas razones y más, les digo que para nosotros es un honor, un placer estar con ustedes el día de hoy, cuantas veces me inviten aquí voy a estar, los felicito por firma este convenio, por su vocación de transparencia, de democracia interna, por su institucionalidad, por su firmeza, por conducir con tanto profesionalismo el suministro de energía eléctrica para nuestro país, y sobre todo por querer tanto a México, vaya que en estos tiempos ese es un gran valor que apreciamos todos.

Por su atención muchísimas gracias.