
Muy
buenas tardes tengan todos ustedes.
Créanme
que para mis compañeros de la Secretaría del Trabajo
y para un servidor es muy grato que nos reciban en su casa por diversas
razones.
Primero
porque como bien Víctor Fuentes se acaba de definir, el es
un amigo no solamente personal, del Presidente de la República,
es un amigo del Gobierno mexicano, y como el mismo lo apuntó,
más allá de preferencias o de afiliaciones partidistas,
que son perfectamente respetables y que claramente se puede convivir
estando en uno u otro bando siempre y cuando haya voluntad de hacer
las cosas.
El
que me reciban aquí en la sede del Comité Ejecutivo
Nacional del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas
de la República Mexicana, es un signo de apertura, de mucho
respeto, de afecto, de consideración, pero que además
lo hagan con el propósito de refrendar lo que desde 1992
viene mostrando este Sindicato, entonces bajo la conducción
de Don Leonardo Rodríguez Alcaine, un extraordinario líder
no solamente de este sindicato, sino de la Confederación
de Trabajadores de México, y que a la distancia se valora
tanto su aportación a la modernidad de la vida sindical,
de las relaciones laborales, de la vida política, de la concertación
de acciones en medio de una transición político democrática
de México, desde estos quince o dieciséis años
atrás, que se viene construyendo un esquema de productividad
que hoy caracteriza a ésta, que se autodenomina yo creo que
con todo tino una empresa de clase mundial, como es la Comisión
Federal de Electricidad, el hecho de que sean de los primeros sindicatos
que se acogen a este programa, a este sistema de gestión
con sindicatos, que desde luego es para hacerles la vida más
fácil a ustedes, a fin de que puedan llevar a cabo los registros
de los estatutos de su Comité Ejecutivo, de los padrones,
lo pueden hacer de una manera mucho más fácil, digamos
totalmente simplificada, sin papeleos, sin burocracia, sin corrupción,
pero que lo que subyace en esa determinación, pues es esa
voluntad, esa disposición, esa convicción de transparentar
su vida interna porque no tienen nada que esconder.
He
notado en algunos casos, de manera desafortunada, una buena cantidad
de resistencias cuando decidimos, como decía Pablo Muñoz
a nuestra llegada a la Secretaría del Trabajo, decidimos
que toda la información en nuestras manos tendría
que ser pública, porque los primeros que tienen derecho a
saber dónde están parados son los trabajadores, y
parece mentira, pero en ocasiones son los últimos en enterarse,
de cuál es su Contrato Colectivo, cuál es su verdadero
Comité Ejecutivo, sus comités seccionales, cuántos
trabajadores tiene realmente este sindicato, y entonces se presta
a todo tipo de relaciones perversas, se presta a todo tipo de engaños,
de manipulación, se presta a una acumulación de poder
en pocas manos, en el beneficio de las dirigencias, que por cierto,
pues podrían eternizarse a partir de no permitirle democráticamente
a los trabajadores poder participar y decidir.
Entonces
la decisión que se tomó por transparentar la información
pública en nuestro poder fue precisamente con el ánimo
de que el trabajador y sólo el, tuviera en sus manos el poder
de decidir cómo y con quién asociarse, a quién
elegir como dirigente, cuándo refrendarle su apoyo o cuándo
retirárselo, cómo exigir el cumplimiento de las obligaciones
a cargo del patrón y el pleno ejercicio de sus derechos,
y parte de esa lógica ha sido también el que nosotros
no aceptemos, basados en las tesis jurisprudenciales correspondientes,
la cláusula de exclusión por separación, nos
parece que atenta contra la libertad sindical, contra la libertad
de trabajo, de asociación, y todo ese contexto o concepto
de modernidad, en el cual Víctor y yo no nos pusimos de acuerdo
para cada quién hacer lo suyo.

Es
más, nosotros llegamos tarde, porque este sindicato arranca
mucho antes que los gobiernos que nos preceden, y que el nuestro
mismo, en este concepto de productividad, y lo hacen con absoluta
convicción de lo que decía Víctor, lo más
importante, preservar las fuentes de empleo, y hoy por hoy, para
conservar fuentes de empleo, se requiere de la productividad y la
competitividad, la productividad en las relaciones laborales, la
competitividad de una economía, y que sobre todo, cuando
todo, cuando estamos hablando de áreas estratégicas
reservadas al Estado Mexicano, conforme lo establecen el artículo
27 y 28 de la Constitución de la República, hay una
doble responsabilidad, porque no estás compitiendo con terceros,
estás prestando un servicio que es esencial y fundamental
para todos los mexicanos, y entonces, volcarte por la productividad
y por la transparencia, a sabiendas de que eres el único
prestador del servicio, eso tiene un gran valor, pero que además,
y dicho sea de paso, ante las críticas ligeras, frívolas,
inmerecidas, que de pronto recibe en general el sindicalismo mexicano,
como una suerte de cortapisa con la cual se califica a todos los
sindicatos y a todos los líderes por igual, como si fueran
los mismos y lo mismo; hoy vemos que en el SUTERM ponen el ejemplo
nuevamente, no sólo por este convenio para la gestión
con sindicatos, sino por la disposición de revisar incluso
el esquema de jubilaciones, no voy a decir nombres, no quiero tampoco
hacer comparaciones que pudieran resultar ofensivas, o armar otro
tipo de pláticas o negociaciones, pero conversando y dialogando
con otras organizaciones, cuando les he planteado la necesidad de
revisar el régimen de jubilaciones y pensiones, ni siquiera
para las generaciones actuales, ni para los trabajadores en activo
ni para los jubilados, para las siguientes, para las nuevas generaciones
que pudieran venir a un determinado organismo, dicen no.
Porque
son derechos adquiridos, pero cómo van a ser derechos adquiridos
si todavía no está ni el trabajador, es que son derechos
adquiridos para nuestros hijos, porque son el día de mañana
los que van a trabajar, esa es la gran diferencia entre este sindicato
y otras organizaciones, que también pueden merecer mi respeto,
y que nos pueden costar más trabajo en términos de
un diálogo y negociación, pero cuando hay esta apertura,
es porque están valorando que lo más importante es
la fuente de empleo, porque esa solamente se va a mantener, y además
se va a mantener como decía hace un momento Víctor,
ejemplificando lo que es la productividad, con 80 mil trabajadores
antes prestaban servicio a 19 millones de consumidores, y hoy lo
hacen con ese mismo número de trabajadores a 25, por eso
cuando uno le pregunte oye, ¿qué es la productividad?.
Porque hoy ve uno mucho de eso en la calle, y en los medios y en
la academia, eso es la productividad, hacer más con los mismos
o con menos recursos, tan simple como eso.

Eso
se llama productividad, y claro, manteniendo la calidad, porque
también uno puede multiplicar por concepto de volumen, y
sin embargo, reducir la calidad, aquí no, aquí al
contrario, aumenta el número de consumidores que están
siendo servidos atendidos, y también aumenta la calidad,
y eso de verdad se los digo a todos ustedes, y por eso tengo el
gran honor de estar aquí en su casa, y reiterarles lo que
yo vengo diciendo en cuanto foro se me escucha al respecto, este
es un sindicato ejemplar, deben estar muy orgullosos de él.
Es
una organización que lo que decía a Víctor
hace un momento, están cambiando una fachada externa de un
edificio, para simple y sencillamente hacerla homogénea,
parecida a la fachada interna que tienen, como gremio, como organización,
esta modernidad, esta limpieza, esta pulcritud que hoy muestra su
edificio, que es su casa, pues es esta aspiración de verse
mejor, es como cuando todos los días nosotros nos levantamos
con el ánimo de hacer bien las cosas, y de vernos bien, como
los toreros, ser buen torero, pero parecerlo también, y ustedes
están haciendo eso, un buen sindicato, y parecen un buen
sindicato, y esas cosas, la verdad es que a nosotros como Gobierno
Federal, al Presidente de la República que fue Secretario
de Energía en su muy breve paso, pero como le caracteriza
desde los tiempos de la Escuela Libre de Derecho, estudioso, dedicado,
convencido de que tenía que aprender aquello para lo que
se tenía que preparar, y que muy rápidamente aprendió
a ser Secretario de Energía, se involucró en los organismos,
en la coordinación sectorial, conoció a los líderes,
y en el caso de Víctor pues se hizo su amigo, pero lo hizo
porque le vio sobre todo un compromiso con México, mismo
compromiso que después se vio reflejado cuando aún
antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
hablase del tema o se pronunciara el 5 de septiembre de 2006, sobre
la calificación del proceso electoral, efectivamente, este
sindicato y este Secretario General tomaron una posición
de madurez, y qué importante fue que organizaciones de este
tamaño, de esta dimensión y de esta representatividad,
se pronunciasen en aquel momento, porque sirvió para los
equilibrios y para la estabilidad, no solamente para la paz laboral,
para la misa paz social, y eso la verdad habla de una vida institucional
de la que aprendieron todos quienes preceden a Víctor Fuentes
en la Secretaría General de este Comité Ejecutivo,
y quienes también al frente de la CTM, no solamente Don Leonardo
Rodríguez Alcaine, Don Fidel Velázquez, tuvieron el
mando, el timón de la lucha obrera, pero siempre a través
del trabajo, me decía, porque llevó una buena relación
con Alfredo Elías Ayub, desde hace mucho tiempo, desde los
tiempos de la Secretaría de Energía, cuando era subsecretario,
luego en Aeropuertos, en fin, ha habido una buena relación,
y él siempre me ha hablado con una buena cantidad de elogios
hacia ti Víctor, y es desafortunado de pronto hacer esas
comparaciones a las que yo me refiero.
Pero
también es obligado, ¿cómo puede ser que tengamos
dos organismos del Estado dedicados a la misma función?,
y esta es todavía más complicada porque esta genera
y distribuye, y que en unos haya la convicción por ir más
rápido y en otros la de ir más lento. Siendo todos
mexicanos, hoy veía un desplegado de un gremio, pagando en
periódicos, planas que deben ser caras, apoyando al pueblo
de Irán, por el hostigamiento del Gobierno de Estados Unidos,
en un periódico nacional, un Sindicato de Industria, de una
empresa, y siendo absolutamente respetuoso de la autonomía
sindical, lo que sí les transmito es que así como
el sector público puede no haber cambiado la Constitución
en muchos aspectos y la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal, ni la mecánica conforma a la cual
el Presidente de la República nombra a sus Secretarios de
Estado, pero debemos de estar concientes de que el país está
cambiando muy rápidamente, y de que hoy todos estamos bajo
una gran lupa, bajo un gran reflector, estamos en un aparador muy
visible, conforme al cual todos los días están evaluando
nuestra actuación, la están calificando, la están
midiendo, pero así como le pasa a los gobernantes, le pasa
también a los legisladores, a los empresarios y a los sindicatos,
que uno puede defender lo suyo y está en su derecho de hacerlo
a toda costa.

Y
sin embargo, no se da cuenta en qué momento su propia agrupación
y la propia sociedad está exigiéndoles que vayan más
rápido, que se abran más, que sean más transparentes,
que sean más directos, que sean más modernos, yo estoy
convencido de que la modernidad, la transparencia, no están
reñidos, con el legítimo ejercicio de sus derechos
y la defensa de sus conquistas, son condiciones que se pueden perfectamente
armonizar, como se deben armonizar la productividad de las relaciones
laborales, la competitividad de una economía, con el respeto
pleno a los derechos fundamentales del trabajo y los trabajadores,
de pronto entramos en falsas dicotomías de que una cosa o
la otra, no es cierto, si en el mundo nos han dado pruebas en extenso
de que se pude hacer todo a la vez, y el SUTERM nos está
dando pruebas, y está poniendo como ejemplo, desde aquel
convenio de productividad, cuando la palabra de verdad, apensa estaba
siendo localizada en el diccionario, en años en los que ni
siquiera existía una Comisión Federal de Competencia
Económica, en años en los que no se había cambiado
el grueso de la legislación para modernizar a todo el sector,
donde apenas se le estaba dando autonomía al Banco Central,
donde apenas se estaba negociando el Tratado de Libre Comercio,
donde apenas se estaba cambiando la moneda, donde apenas se estaba
creando la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde
todavía no tenía autonomía el Instituto Federal
Electoral, esos años hoy todo lo vemos con una gran naturalidad
y un gran normalidad, pero en aquel tiempo eso se iba cocinando
a fuego lento, y este sindicato tomó la iniciativa y puso
el ejemplo, y hoy lo siguen poniendo, cuando a mí me invitan
a ser no solamente testigo, sino actor de esta firma, porque como
dijo Pablo, en este esquema sí les facilitamos la vida, registran
todo a distancia, vía electrónica, pero con absoluta
seguridad, con la confidencialidad debida, con plena legalidad,
tiene valor legal lo que hacen, pero hay algo bien importante, solamente
se puede hacer si está de acuerdo la parte sindical, no puede
ser exigible desde el punto de vista legal porque es una facilidad
que se les otorga, siempre pueden quedarse con el esquema tradicional
para efectuar sus registros, pero cuando se dice es voluntario,
implica, aunque parezca una verdad de Perogrullo, implica voluntad,
y no es una voluntad arrancada por la fuerza, o que tenga un vicio
para el consentimiento, en su expresión, es una voluntad
política sobre todo ante ustedes y ante quienes ustedes representan
que son los trabajadores, voluntad de decir hagámoslo todo
transparente, el que nada debe nada teme, y por eso bienvenida esta
posibilidad de hacer un registro a distancia, y bienvenido el que
se publique el Contrato Colectivo de Trabajo, y bienvenido el que
tengamos la actualización de todos nuestros padrones, de
nuestros registros de nuestros estatutos y de nuestra dirigencia.
Yo
quiero decirles y con eso concluyo, decía quien me hizo favor
de presentar en esta mesa, pues que hay un contexto económico
difícil, que tienen confianza en las medidas contra cíclicas
que ayer anunció el Señor Presidente, y que el SUTERM
va a estar muy presente en el trabajo activo para que este año
sea un buen año para México, deben estar no confiados,
se los digo muy sinceramente y aspiro a ganarme la confianza de
todos ustedes, pueden estar convencidos de que el Presidente Felipe
Calderón no solamente es un hombre bien preparado, bien capacitado,
que toda su vida, y eso me consta, ha luchado por tener un México
más justo y más próspero, más limpio,
y que independientemente del partido político que lo haya
abanderado para llegar a la Presidencia de la República,
es un hombre de valores bien articulados, de una enorme congruencia
en su forma de pensar, de hablar y de actuar, y que uno de los grandes
valores, cuando él se autodefinió desde la campaña
como el Presidente del Empleo, y que muchos dicen ah no, mientras
haya desempleo entonces ya no fuiste del Presidente del Empleo,
no señores, es una absoluta convicción de que el empleo
en primer lugar es el eje articulador de toda su política
económica, pero además la manera más digna
de sacar de la pobreza y la marginación a quienes padecen
de esa grave desigualdad, de darle oportunidades a la gente de superación
individual, y de que el valora hoy más que nunca, a quienes
de pronto se autodefinen en sindicalismo independiente e institucional,
como si fuera denigrante, y además, se autodefinen como independientes,
habrá que ver si es cierto, pero a mí me queda clarísimo
que este sindicalismo que sabe exigir, porque vaya que lo saben
hacer, porque logran cosas, y beneficios para los trabajadores,
ese es un buen sindicato y ese es un buen líder, el que logra
cosas para los trabajadores, ni el más gritón, ni
el más revoltoso, ni el que moviliza más gente en
las calles, porque además si se lo propusieran también
lo harían, y por supuesto que no los estoy invitando ni los
invitaré, simplemente les reconozco esa capacidad, pero de
verdad es apreciable esa actitud institucional y respetuosa a las
leyes y a las instituciones de México, pero insisto, que
pueden estar convencidos de que el Presidente Felipe Calderón,
es un Presidente sensible al trabajo, sensible a los derechos de
los trabajadores, sensible al bienestar de las familias de los trabajadores,
y también absolutamente conciente de que el sector eléctrico
descansa en manos expertas y comprometidas, ya no hablemos de competitividad,
de la sola viabilidad de este país, sin ustedes, sin los
trabajadores de este gremio, de este organismo, simple y sencillamente
este país no sería viable, y ustedes lo están
haciendo todos los días de una manera sigilosa, comprometida,
discreta, pero insisto, porque tienen liderazgo, porque tienen compromiso.
Por
eso y por tantas razones y más, les digo que para nosotros
es un honor, un placer estar con ustedes el día de hoy, cuantas
veces me inviten aquí voy a estar, los felicito por firma
este convenio, por su vocación de transparencia, de democracia
interna, por su institucionalidad, por su firmeza, por conducir
con tanto profesionalismo el suministro de energía eléctrica
para nuestro país, y sobre todo por querer tanto a México,
vaya que en estos tiempos ese es un gran valor que apreciamos todos.
Por
su atención muchísimas gracias. |