Después de esta firma y de la de la intervención
de Patricio Flores, de Ricardo Acedo, Enrique Pereda, además
de saludar con mucho gusto a mi amigo Ernesto Vidal, a Carlos
Narváez y Alberto Saenz y a todos ustedes como representantes
de esta industria, no me queda mas que, una vez mas, reconocerles
el compromiso que tienen para con su propia casa, su propia industria,
para con su fuente de trabajo; compromiso que están refrendando
porque eso es lo que implica un firma de esta naturaleza.
Es un compromiso por mantener una relación laboral ordenada,
digna, equilibrada, sabedores de que se necesitan unos a otros
y esta es la forma de lograr un buen entendimiento.
Decía con toda razón el presidente de la Cámara
de la Industria, que no podemos sentirnos satisfechos con los
ingresos y las revisiones que se dan a los trabajadores en nuestro
país, porque la deuda que tenemos con nuestros trabajadores
en las distintas ramas, sectores e industrias, y desde luego ésta
incluida, es una deuda de hace muchos años, donde en virtud
de una serie de crisis económicas que experimentamos todos
y que aún recordamos, y que de hecho, cuyos efectos todavía
resentimos en buena parte de nuestra vida cotidiana, a quien más
le pegó en su momento y en su oportunidad fue a la clase
trabajadora, porque los salarios fue lo primero que impactó.
Y esos movimientos inflacionarios tan agudos, tan fuertes, tan
prolongados en el tiempo, lo que hicieron fue quitarle mucho poder
adquisitivo al dinero, y no es, sino con una verdadera receta
de disciplina en el manejo de las finanzas públicas para
no gastar más de lo que se tiene, para no poner más
dinero en el mercado del que esté correspondido con la
cantidad de bienes y servicios a ser ofrecidos, es decir, controlando
las variables macroeconómicas, controlando la inflación
y la política cambiaria y monetaria como lo hace responsablemente
el Banco de México, manejando la disciplina en las finanzas
públicas como lo hace la Secretaría de Hacienda,
y con una conducción muy seria, muy firme y responsable
del Presidente Felipe Calderón, es como estamos convencidos
de que este tipo de acuerdos son posibles, porque hay una conciencia
de las dos partes.
Una conciencia de los trabajadores que ahora en voz de Patricio
Flores y de Don Ricardo, nos dan cuenta de que saben que legítimamente
aspiran a más, que sus trabajadores buscan más,
y quizás merecen más también, y que sin embargo,
lo más importante es preservar la fuente de empleo, en
un año que se antoja difícil en el contexto económico,
en mucho no generado por nuestras propias características
en el mercado interno, sino lo que pueda llegar a ser la contaminación
proveniente de la economía de Estados Unidos, lo están
ustedes viendo, son testigos.
Se habla a veces de desaceleración, a veces se habla de
una posible recesión, el hecho es que la economía
no tendrá quizás en los Estados Unidos y en nuestro
propio país el dinamismo que tuvo por ejemplo hace dos
años, en 2006, quizás no tampoco como lo tuvimos
en el 2007, y por eso es tan importante este sentido de corresponsabilidad,
que hoy les ha llevado a cerrar muy exitosamente con esta convención
de la revisión de su contrato ley, y sobre todo, pues transmite
también con esta firma, con la presencia de todos ustedes
aquí y sobre todo de los representantes de la industria
y de los trabajadores, y lo que traduce al país

Y que bueno que sea con base en una industria, que es quien cobija
a los propios medios de comunicación para que sean ustedes
como medios de comunicación quienes ayuden a transmitir
este mensaje de estabilidad, de paz laboral con dignidad, de preservación
de las fuentes de trabajo, de búsqueda de mejores condiciones
de trabajo también para la gente, pero con clara conciencia
de que hay una gran distancia entre una legítima aspiración
con un realismo económico, y por lo tanto esta revisión
de 4.5 por ciento de aumento salarial yo les diría que
en términos reales, las más de 9 mil revisiones
que se llevaron el año pasado de jurisdicción federal,
el promedio ponderado fue de 4.23 por ciento, con lo cual estamos
viendo que hay una verdadera coincidencia en el tratamiento de
éste tipo de revisiones y la inflación del año
pasado fue también de 3.76 por ciento, con lo cual insisto,
nunca podemos sentirnos satisfechos porque yo lo he dicho una
y otra vez, mientras los ingresos de todos los padres de familia
no sean suficientes para dar una vida perfectamente digna, adecuada,
completa, a sus familias, y mientras haya gente desempleada en
éste país, nunca podremos sentirnos ética,
moral y políticamente satisfechos, y sin embargo, sí
debemos también reconocer el esfuerzo que hacen unos y
otros por mantener al estabilidad en el empleo, un adecuado entre
las relaciones laborales y como decía Ricardo Acedo con
toda razón, buscar la justicia social, porque lo que no
se vale es hablar todos de competitividad, todos de productividad,
pero siempre a cargo de los trabajadores, eso no es admisible,
no en este Gobierno, no en esta Secretaría.
Seamos capaces de generar la competitividad de la economía,
seamos también para mejorar la productividad en las relaciones
laborales, pero que no sea a costa de una sola de las partes;
que se capacite a los trabajadores, que se les dé más
capacitación y adiestramiento, que se garantice la seguridad
e higiene en los centros de trabajo, que se respete su dignidad,
que se asegure la equidad de género, que se asegure la
inclusión laboral, porque entonces sí, estaremos
transitando hacia el trabajo digno, el trabajo decente, y eso
seguramente se va a traducir en mejores condiciones laborales
y por lo tanto en mayor productividad.
Pero que esa productividad habiendo llegado a generar más
riqueza, sea equitativamente distribuida entre unos y otros, y
que nunca la competitividad pase por tratar de abatir costos siempre
con cargo al esfuerzo o sacrificio de los trabajadores, somos
un país que nos debemos preciar por lo más importante
que tenemos, que es por nuestra gente, y tratar a la gente con
absoluta dignidad, los trabajadores son, ante todo, seres humanos
y personas, y merecen la dignidad y el trato respetuoso de todos
nosotros, pero por lo mismo, al verlos como eso, como seres humanos
en su dignidad, en ese equilibrio de los factores de la producción
y en esa paz laboral, siempre cuidemos que a mayor crecimiento
de la economía, haya mayor bienestar para los trabajadores,
la competitividad de un país no solamente es qué
tan capaces somos de traer más inversiones a México,
en comparación y en competencia con otras naciones.
La competitividad en nuestro país significa ciertamente
que traigamos mucho más capital a México, de nuestros
propios paisanos y de la inversión extranjera, pero que
ese mayor crecimiento de la inversión y el capital y de
la economía se traduzca paulatinamente pero de manera sostenida
y sustentable, en un mayor bienestar para todos, es éste
el mensaje fundamental que quiero dejarles a todos ustedes.

Primero de reconocimiento, de respeto y aprecio a una industria
que no me voy a cansar de decir, una industria con la cual desde
hace más de diez años, desde el año 95 cuando
entré al a Secretaría de Comunicaciones y Transportes,
es una industria a la que respeto y quiero mucho, es una industria
que la ha dado un gran valor a este país, es una industria
sin la cual no pensaríamos jamás en el avance democrático
que hoy tenemos en México, es una industria que con todo
y las críticas que pueda recibir por momentos, la verdad
es que ha contribuido a que se tenga conciencia social creciente,
activa, participativa e informada, y por lo tanto la tenemos que
cuidar, y por lo tanto también tenemos que cuidar que sea
una industria financieramente saludable, porque entonces podrán
ser también mucho más los mensajes, el entretenimiento,
y todo lo que transmiten y difunden a través de los medios
de comunicación.
Pero que quede claro. Para que todos vivamos mejor, en éste
país, lo que necesitamos es generar un crecimiento económico
sostenido y sustentable, pero a partir de nuestras propias virtudes,
hoy nos ponen un gran reto en el contexto internacional, para
que con nuestros propios méritos, reactivemos un mercado
interno que le dé estabilidad laboral al país, que
le de paz social, pero que también le de crecimiento económico
y mejores ingresos a los trabajadores.
Ese es el gran reto, y lo que les quiero decir es que el Presidente
Felipe Calderón está totalmente resuelto a que eso
ocurra, hoy tenemos como mexicanos, el desafió de sacar
bien y con dignidad y con fortaleza a México en un año,
que por cierto, económicamente se ha manejado por ser mucho
más difícil en el inicio, y que como ustedes pudieron
ver la inflación de la primera quincena del año
fue del 0.27 por ciento, la más baja que hemos tenido en
muchos años atrás, con lo cual, todos éstos
temores que se tenían sobre una escaldada de precios y
por lo tanto un impacto inflacionario excesivo, la verdad de las
cosas es que se ha mantenido bajo control, y eso es una buena
noticia para México.
De ninguna manera para confiarse ni para bajar la guardia, pero
sí para saber que podemos estar juntos, porque además
claramente sabemos dónde están los enemigos del
país, y con ellos estamos librando una lucha frontal y
con todos los elementos que tiene el estado a su alcance, por
lo demás, no me queda insisto, más que reconocerles
esta voluntad de diálogo, el respeto que le han expresado
siempre a la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, hoy no fue la excepción, que bueno que confían
en la vocación conciliatoria de esta Secretaría
y estoy seguro, de que como lo pedía Patricio y el propio
Ricardo, que por cierto su mensaje fue mucho menos fuerte que
el año pasado, cosa que le agradezco, siento también
que las cosas van mejor, la verdad es que creo que este sentido
de corresponsabilidad está llamando a los trabajadores
de la industria y esta oferta que hace, este compromiso que hace
Enrique Pereda de verdaderamente equilibrar y reforzar el poder
adquisitivo de los salarios mínimos de esta industria en
todas las regiones del país, son buenas noticias, insisto,
no suficientes, pero son buenas noticias en el sentido correcto,
por su atención, por su presencia, por su confianza.
Muchas gracias.