Distinguidos
integrantes del Club de Banqueros de México;
Señoras
y señores participantes de este Seminario sobre el Panorama
Laboral 2007-2008;
Muy buenos
días tengan todos ustedes.
Me da
mucho gusto poder acompañarles esta mañana –en
este magnífico edificio virreinal–, gracias a la atenta
invitación del Club de Banqueros de México, por conducto
de Don Roberto Hernández Ramírez, Presidente del Consejo
de Directores, y del Lic. Adolfo Rivas Martín del Campo,
Director General. Les agradezco su deferencia.
Primeramente, quisiera extenderles un cordial saludo del Secretario
del Trabajo y Previsión Social, Lic. Javier Lozano Alarcón,
quien me pidió expresarles su felicitación con motivo
de la organización de este Seminario, en el que se analizarán
temas relevantes para el mundo del trabajo.
Reconocemos
esta iniciativa de abrir un espacio de análisis y reflexión,
sobre las tendencias actuales en torno a la Ley Federal del Trabajo,
la seguridad social y la transparencia de la información
pública gubernamental, temas de gran relevancia para las
relaciones laborales en nuestro país.
Estamos
seguros que los trabajos que se lleven a cabo en este Seminario,
contribuirán a la mejor comprensión de los importantes
tópicos que hoy se abordarán aquí. Ello, nos
permitirá dimensionar los retos que enfrentamos los actores
del mundo laboral, a partir de las primeras acciones que se han
ido generando en estos meses de trabajo.
Así
pues, a continuación me referiré a las principales
acciones realizadas por la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social para la actualización del marco normativo del sector
laboral.
La política laboral de la presente Administración
Federal, tiene por objeto promover el empleo y la paz laboral, a
partir del diálogo permanente con los factores de la producción.
En este
casi primer año de la presente Administración Federal,
lo que se busca a fin de cuentas, es lograr, con la participación
conjunta de los actores involucrados en esta materia, reformar las
relaciones laborales para hacerlas más productivas y benéficas,
tanto para trabajadores como para productores, como lo propone el
Presidente Felipe Calderón.
De acuerdo
con las instrucciones presidenciales, bajo el liderazgo y conducción
del Lic. Javier Lozano Alarcón, la Secretaría del
Trabajo y Previsión Social, ha implementado una gestión
firme y transparente, con vocación democrática, basada
en el diálogo social, cuyas finalidades son:
•
Conservar la paz laboral;
• Promover el equilibrio entre los sectores laboral y empresarial;
• Fortalecer la conciliación;
• Tramitar demandas laborales con procedimientos más
ágiles, transparentes y expeditos, y
• Fortalecer el diálogo en las revisiones contractuales,
salariales y conflictos laborales
En
el ejercicio de nuestras responsabilidades, asumimos el compromiso
que conllevan los principios de la Promoción,
la Conciliación y la Legalidad.
Para
la Administración Federal, es una prioridad promover las
inversiones a partir de una economía cada vez más
competitiva, que genere más empleos de calidad en la economía
formal. Estamos hablando de Trabajo Decente, que permita construir
relaciones laborales basadas en la productividad y en una más
equitativa distribución del producto del trabajo.
En suma,
como bien lo señala el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012,
cuya premisa fundamental es el Desarrollo Humano Sustentable, es
menester para bien de los mexicanos, lograr una “Economía
competitiva y generadora de empleos”.
La Secretaría
del Trabajo y Previsión Social, por tanto, instrumenta una
política de permanente diálogo –un diálogo
amplio, incluyente y franco– con los factores de la producción.
Hemos
podido constatar una y otra vez, en la Secretaría del Trabajo,
que el diálogo, la negociación y la conciliación
de intereses rinden más que la confrontación, la descalificación
y el distanciamiento.
De esta
manera, debemos subrayar que con el apoyo decidido de patrones y
trabajadores, hemos podido encontrar soluciones a problemas que
parecían insalvables.
Esta
suma de esfuerzos –debemos señalarlo– se ha traducido
en importantes avances, entre los que destacan:
a.
La cifra histórica de afiliados al Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS).
Al 15
de noviembre de 2007, el número de asegurados al IMSS, se
situó en 14,915,620 trabajadores, con lo cual alcanzó
su máximo histórico (trabajadores permanentes y eventuales
urbanos).
b. La cifra de creación de empleos.
En lo
que va de la Administración Federal, el crecimiento es de
950,362 empleos formales, cifra superior a la registrada en el mismo
periodo de las pasadas cuatro administraciones; es decir en el primer
año de gobierno (del corte del 31 de diciembre de 2006 al
15 de noviembre de 2007).
c.
Se ha logrado disminuir el número de huelgas estalladas.
Desde
diciembre de 2006 a octubre de 2007, han estallado 26 huelgas, lo
que implica un índice de estallamiento del 0.40%. Estas cifras
también representan de las cantidades más bajas, en
comparación con los resultados de pasadas tres administraciones.
Como
bien ha señalado el Presidente Calderón (lo cito textualmente):
“…el propósito del Gobierno es claramente, tener
una economía competitiva generadora de empleos y así
poder, verdaderamente, poner a México en la ruta del desarrollo
humano sustentable”.
En efecto,
a la luz de estos primeros logros alcanzados, también es
necesario reconocer que existen aspectos de nuestro sistema laboral
que merecen una revisión amplia, ponderada y objetiva por
parte de los actores del mundo laboral.
Este
Seminario constituye un magnífico foro de deliberación,
de retroalimentación y de análisis, en donde conviene
retomar las diferentes acciones que la Secretaría del Trabajo
y Previsión Social, ha llevado a cabo en estos once meses
de gestión, donde se destaca, la participación activa
de diversos sectores del mundo laboral, particularmente en cuanto
a la actualización y modernización del marco jurídico
en materia laboral.
Para
ello, permítanme comentarles que, como una de las principales
acciones de los 100 primeros días de gobierno del Presidente
Calderón, la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social determinó dentro de sus prioridades, la necesidad
de contar con un diagnóstico y estrategia para la actualización
del marco normativo laboral, que impulse la generación de
empleo basada en la productividad y la competitividad.
Esta
ardua labor ha sido guiada –y así lo seguirá
haciendo– bajo las siguientes premisas:
1. Pleno
respeto a los derechos individuales y colectivos de los trabajadores
plasmados en el artículo 123 constitucional. No se pretende
realizar modificaciones a dicho precepto.
2. Aprovechar
los acuerdos alcanzados con anterioridad por los sectores productivos,
contemplados en la Iniciativa presentada el 12 de diciembre de 2002,
por los partidos PRI, PAN y Verde Ecologista (PVEM). No se pretende
abrir nuevamente el tema a consulta pública.
3. Proponer
la incorporación de propuestas viables y posibles que se
han planteado en diversas iniciativas, así como otras que
se consideran necesarias.
4. Apoyar
a las Comisiones de Trabajo y Previsión Social de las Cámaras
de Diputados y de Senadores, en la dictaminación de las propuestas,
previo acuerdo con la Secretaría de Gobernación y
los Coordinadores de los partidos políticos en el Congreso
y propiciar el diálogo para la construcción de acuerdos
con los factores de la producción.
Así las cosas, en estos últimos once meses se han
realizado las siguientes actividades:
1. Se
realizó el análisis de las diversas iniciativas de
reformas a la Ley Federal del Trabajo que existen en el Congreso
de la Unión.
En una
primera etapa, se revisaron las iniciativas presentadas en los últimos
diez años. Como resultado de este ejercicio se revisaron
151 iniciativas que existían en ambas Cámaras del
Congreso.
En una
segunda etapa, se revisaron las iniciativas que se han seguido presentando
en el Congreso a partir de febrero de 2007. De esta manera, de febrero
al 31 de octubre de este año se detectó que se presentaron
45 nuevas iniciativas.
Si se
suman las iniciativas que se presentaron en los últimos 10
años (151), más las que se han presentado de febrero
a octubre de 2007 (45), se tiene que existen al 31 de octubre de
2007, un total de 196 iniciativas de reforma a la Ley Federal del
Trabajo (175 en la Cámara de Diputados y 21 en la Cámara
de Senadores).
Este ejercicio ha permitido identificar propuestas posibles y viables,
que podrían enriquecer la denominada “Iniciativa de
los sectores”, además de otras que la STPS considera
recomendables. Se ha procurado que las propuestas seleccionadas
no impliquen temas altamente controvertidos que pudieran arriesgar
el conjunto de las propuestas.
2. El
señor Secretario del Trabajo y Previsión Social, compareció
ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social del
Senado de la República, el 18 de abril del presente año
y se ha reunido también con diputados federales de la misma
Comisión de la Cámara de Diputados, en las que ha
ofrecido el apoyo y colaboración de la STPS, para el análisis
de las iniciativas hasta ahora presentadas y, en su caso, para propiciar
la construcción de acuerdos con los sectores productivos.
En ambos
casos, el Titular del Ramo señaló que la eventual
actualización del marco normativo del sector laboral está
sujeta a las condiciones de la agenda legislativa.
3. También
se instalaron mesas temáticas con organizaciones empresariales,
representaciones sindicales y funcionarios de distintas dependencias
y entidades del gobierno federal, con la finalidad de fortalecer
mecanismos que promuevan la productividad en las relaciones laborales,
la competitividad de la economía, así como el mejoramiento
en el nivel de vida de los trabajadores y sus familias.
En estas
mesas de diálogo se han comentado temas de interés
relacionados con la actualización del marco normativo y de
la impartición de justicia laboral.
Si me
lo permiten, antes de comentar con ustedes los temas que la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social ha identificado como propuestas
posibles y viables que podrían enriquecer la “iniciativa
de los sectores”, valdría la pena recordar cuáles
son los objetivos de dicha iniciativa, que como sabemos, fue presentada
por el entonces diputado Roberto Ruiz Ángeles, a nombre del
PRI, PAN y PVEM el 12 de diciembre de 2002.
1. Impulsar
la creación de más empleo.
2. Incrementar
la productividad y la competitividad del país.
3. Eliminar
la discriminación y promover la equidad en las relaciones
de trabajo.
4. Actualizar el marco jurídico de la capacitación.
5. Fortalecer
los sindicatos auténticos y aumentar la transparencia en
la contratación colectiva.
6. Fortalecer
la paz laboral, otorgar mayor certeza jurídica y privilegiar
la conciliación en los procedimientos laborales.
La suma
de estos seis objetivos permitirá mejorar las condiciones
de vida de los trabajadores y sus familias.
Ahora bien, consideramos que los temas de mayor relevancia que contiene
la “iniciativa de los sectores” y, por ende, los aspectos
que representarían un avance significativo en la modernización
de la legislación laboral, en caso de que dicha iniciativa
merezca la aprobación del Congreso de la Unión, serían
los siguientes:
1) Nuevas
modalidades de contratos individuales de trabajo
Se establecerían
nuevas modalidades de contratos individuales de trabajo, como serían
los “contratos a prueba” o “de capacitación
inicial”. Asimismo, se regularían expresamente las
relaciones de trabajo “por temporada”, que aunque en
la Ley vigente se infiere su existencia, con la reforma se hace
explícita su regulación.
La relación
de trabajo con período de prueba se daría hasta por
30 días como regla general y por 180 días, para puestos
de dirección, gerenciales o para labores técnicas
o profesionales especializadas, lo que amplía las posibilidades
de contratación.
El contrato
de “capacitación inicial”, sería aquel
mediante el cual el trabajador adquiriría los conocimientos
o habilidades necesarios para una actividad determinada, percibiendo
un salario acorde con la categoría del puesto que se desempeñe.
Este tipo de contrato, tendría una duración de hasta
de tres meses –por regla general– y hasta de seis meses
cuando se trate de trabajadores para puestos de dirección,
gerenciales y demás personas que ejerzan funciones de dirección
o administración en la empresa o bien para labores técnicas
o profesionales especializadas. Con este tipo de contratos, se pretende
romper el círculo vicioso de “no tengo trabajo por
no estar capacitado y no tengo capacitación porque no tengo
trabajo.”
Desde
luego se contemplan diferentes “candados” para seguridad
de las partes, como lo serían:
i) Los
contratos deberán constar por escrito;
ii) Los
periodos de prueba y de capacitación inicial serían
improrrogables y no podrían aplicarse al mismo trabajador
simultanea o sucesivamente, y en más de una ocasión,
y
iii)
Se garantizaría que los trabajadores que presten sus servicios
bajo estas modalidades tengan los mismos derechos y obligaciones
que los demás trabajadores, en proporción al tiempo
que laboren.
2) Distribución de la jornada de trabajo
Se contemplaría
que patrones y trabajadores puedan convenir la ampliación
de la jornada diaria de trabajo, así como un programa de
acumulación mensual de horas laborables, o “banco de
horas”, a fin de permitir a los trabajadores el reposo acumulado
de varios días a la semana, sin contravenir las exigencias
del artículo 123 constitucional, fracción XXVII, inciso
a).
3) Simplificación
de las obligaciones patronales en materia de capacitación
y adiestramiento
Se modificaría
integralmente el Capítulo relativo a la capacitación
y el adiestramiento de los trabajadores, denominándolo “De
la Productividad, Formación y Capacitación de los
Trabajadores”.
Se prevé
que sólo las empresas que tengan más de 20 trabajadores
deben integrar las comisiones mixtas de productividad, capacitación
y adiestramiento.
Se suprimirían
diversas obligaciones en esta materia, entre las que destacan:
a) Registrar
ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social,
los planes y programas de capacitación y adiestramiento de
las empresas.
b) El
procedimiento de autorización y registro ante la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social, por parte de las instituciones
o escuelas que deseen impartir capacitación o adiestramiento.
c) El
registro de constancias de habilidades laborales.
4) Medidas
para incrementar la productividad y la competitividad del país
Se suprimiría
el “escalafón ciego” y de esta forma se privilegiaría
a la capacitación como el principal criterio para el ascenso
de los trabajadores a puestos vacantes o de nueva creación,
por sobre la antigüedad de los trabajadores.
Se favorecería
la “multihabilidad”, como un factor que permitiría
a los trabajadores, percibir ingresos mayores. Es decir, se podrá
convenir que los trabajadores desempeñen labores o tareas
conexas o complementarias a su labor principal, siempre que reciban
el ajuste salarial correspondiente.
5) Registro
sindical
La iniciativa
contempla que el registro de los sindicatos pueda cancelarse por
no proporcionar informes a las autoridades del trabajo respecto
a su actuación como sindicato y por no informar cada seis
meses de las altas y bajas de sus miembros.
La Junta
de Conciliación y Arbitraje correspondiente conocería
sobre la cancelación de registro de un sindicato, a solicitud
de integrantes del propio sindicato y de toda persona con interés
jurídico.
6) Requisitos para la firma de un contrato colectivo de trabajo
Se contempla
que cuando un sindicato vaya a celebrar un contrato colectivo de
trabajo, debe formular la solicitud por escrito, misma que contendrá
la firma de los representantes del sindicato y de los trabajadores
que representa; y deberá acompañar las constancias
vigentes que hayan sido expedidas por la autoridad registradora,
relativas a su inscripción. En caso contrario, no se podrá
depositar el contrato colectivo.
7) Fortalecer
la justicia laboral
Se incorpora
expresamente en el proceso laboral el principio de la conciliación.
Durante todo el procedimiento y hasta antes de dictarse el laudo,
las Juntas intentarán que las partes resuelvan los conflictos
mediante la conciliación. Para apoyar en estas tareas se
incorporaría a los “funcionarios conciliadores”,
como parte del personal jurídico de las Juntas.
Se tiene
previsto que el personal jurídico de las Juntas de Conciliación
y Arbitraje, cuenten con título y cédula de licenciado
en derecho, que se hayan distinguido en estudios de derecho del
trabajo y gocen de buena reputación.
Desde
luego, la “iniciativa de los sectores” contempló
en sus artículos transitorios que el personal jurídico
de las Juntas de Conciliación y Arbitraje que no cuente con
el título y la cédula profesional, tendría
un término de cinco años para obtenerlo, contado a
partir de la vigencia de las reformas.
También
será necesario contar con título de licenciado en
derecho y la cédula correspondiente para fungir como representante
de los trabajadores y de los patrones ante las Juntas de Conciliación
y Arbitraje. En el caso de los representantes de los trabajadores,
si carecen de título, deberán obtener constancia de
capacitación en materia laboral.
En consonancia
con estas medidas, se exigiría que los litigantes en materia
laboral cuenten con título de licenciado en derecho y cédula
profesional. Tratándose de los sindicatos, si el compareciente
es apoderado deberá ser licenciado en derecho o pasante.
Asimismo,
se contemplan diversas modificaciones de carácter procesal,
entre las que destacan:
•
Se incorporarían reglas para regular la comparecencia de
los terceros interesados en los juicios laborales.
•
Se precisaría que si el trabajo se prestó en diferentes
lugares, para la presentación de las demandas que procedan,
resultará competente la Junta del lugar del último
de ellos.
•
Se señalaría que las notificaciones surten sus efectos
a las 14 horas del día siguiente al de la publicación
del Acuerdo respectivo.
•
Se reduciría de tres meses a 45 días el plazo para
que opere la caducidad en los juicios.
•
En caso de muerte del trabajador, dejarían de computarse
los salarios vencidos como parte del conflicto y la Junta procedería
a convocar a los beneficiarios.
•
Se aumentarían las multas para quien promueva una revisión
o reclamación notoriamente improcedente en los procedimientos
de ejecución.
•
Se dividiría la actual audiencia de conciliación,
demanda y excepciones, ofrecimiento y admisión de pruebas,
en dos audiencias, a saber: audiencia de conciliación, demanda
y excepciones y audiencia de ofrecimiento y admisión de pruebas.
•
Se adicionarían requisitos de procedibilidad para las demandas
de titularidad de contrato colectivo o administración de
contrato ley. Asimismo, no se admitiría diversa demanda de
titularidad, mientras esté pendiente de resolución
otra. Se contempla también que no procedería demandar
nuevamente la titularidad del contrato por el mismo sindicato en
el término de un año, contado desde su desistimiento
o desde que cause estado el laudo correspondiente.
•
Se incluirían nuevas reglas en los procedimientos de los
conflictos colectivos de naturaleza económica, destacando
que sólo la huelga estallada suspende su tramitación.
•
Se establecerían requisitos de procedibilidad cuando el objeto
de la huelga es la firma de un contrato colectivo de trabajo, así
como nuevas reglas para el desahogo de la prueba del recuento de
los trabajadores. Esto también aplicaría para los
conflictos de titularidad de los contratos colectivos de trabajo,
destacando que el voto será secreto. Asimismo, se contempla
que si la parte actora no concurre a la audiencia de conciliación,
se ordenará el archivo del expediente y no podrán
suspenderse las labores.
•
Por último, se establecerían sanciones para el personal
jurídico de las Juntas de Conciliación y Arbitraje
que incurra en irregularidades en la tramitación de los asuntos
que retarden su desahogo y también los montos de las multas
que por concepto de correcciones disciplinarias y medidas de apremio
se pueden imponer a los patrones y trabajadores en el procedimiento
laboral.
Todos
sabemos que la reforma a la Ley Federal del Trabajo es un tema de
debate público desde hace varios años. Y lo es, porque
existen innumerables iniciativas –algunas en verdad muy valiosas
e interesantes– que sin embargo se “ideologizan”
o “etiquetan”, lo que hace difícil apreciarlas
en su justa dimensión.
Esta
característica sui generis propicia un fenómeno de
“politización” que complica avanzar hacia las
modificaciones que se necesitan y que todos deseamos.
Estimamos
que, en la actual legislatura, están dadas las condiciones
para llegar a los acuerdos necesarios y sacar adelante una reforma
a este importante instrumento jurídico para la vida del país.
Lo ha
señalado el Secretario del Trabajo y Previsión Social
en otras ocasiones y en esta ocasión me permito retomar sus
palabras: “necesitamos hacer una reforma posible, no la reforma
perfecta”.
Es cierto,
ya no es tiempo de consultas, sino de llegar a acuerdos concretos.
Es tiempo
de dar pasos adelante y generar confianza. No se trata de hacer
reformas que vulneren derechos y conquistas sindicales. Lo que todos
buscamos es avanzar en las relaciones laborales y hacer una economía
más competitiva. De lo que se trata, es de encontrar coincidencias
que permitan modernizar nuestra legislación.
Precisamente, con el ánimo de encontrar las coincidencias
que nos permitan contar con una ley moderna, actualizada, sencilla,
con autoridades fortalecidas en sus atribuciones y, en la medida
de lo posible, que cuente con el aval de sus destinatarios, hemos
identificado diversos puntos que, sin denostar las experiencias
y el avance que significa la “iniciativa de los sectores de
2002”, nos permitan superar los obstáculos que han
impedido sacar adelante esta reforma.
Entre
los principales temas que la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social estima pertinente impulsar y, que, al mismo tiempo podrían
enriquecer la denominada “iniciativa de los sectores”
a que hemos hecho referencia, destacan:
a)
Dotar de facultades a las autoridades laborales en la contratación
de trabajadores extranjeros en territorio nacional.
b)
Prohibir la práctica de exigir a las trabajadoras certificados
médicos de ingravidez para ingresar o permanecer
en el empleo.
c)
Legalizar la práctica de distribuir las semanas de
descanso pre y postnatal de la mujer trabajadora, así
como incluir modalidades para los reposos por lactancia.
d) Facilitar la actualización de las Tablas de enfermedades
de trabajo y de valuación de las incapacidades permanentes.
e)
Incorporar disposiciones para regular el trabajo en régimen
de subcontratación (terciarización u outsourcing),
y de esta manera evitar simulaciones y abusos en perjuicio de los
trabajadores.
f)
Simplificar los procedimientos de clausura (parcial o total)
de los centros de trabajo, cuando se detecten riesgos inminentes
para la seguridad de los trabajadores.
g)
Vincular la repartición de utilidades con esquemas justos
y equitativos que vinculen el incremento en la productividad
con el ingreso de los trabajadores.
h)
Incluir disposiciones expresas para considerar como información
pública la relacionada con los registros de las
organizaciones sindicales, los contratos colectivos y reglamentos
interiores de trabajo, no obstante que en la práctica la
STPS ya está haciendo pública tal información.
i)
Incluir un procedimiento especial o sumario para tramitar los juicios
individuales en materia de seguridad social. Según
informes proporcionados por la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje, cerca del 60% de los expedientes en trámite
corresponden a demandas en contra del IMSS, INFONAVIT y de las AFORES.
Los procedimientos
mediante los cuales se reclaman este tipo de asuntos, son substanciados
actualmente a través de la vía ordinaria laboral,
ante la carencia de disposiciones expresas o de tribunales especializados,
como si se tratase de conflictos entre trabajadores y patrones,
cuando en realidad se trata de controversias con características
procesales que no corresponden a los requerimientos de los demandantes,
quienes en su mayoría son personas que carecen de trabajo
y que además padecen de alguna incapacidad o invalidez que
no les permite procurarse una remuneración.
Por tal
motivo, se plantea la necesidad de incorporar un procedimiento de
carácter especial que permitan tramitar y resolver con mayor
inmediatez, las reclamaciones relativas a estas materias.
Con esta
medida, los tiempos de tramitación y resolución se
reducirían considerablemente y los procedimientos de esta
índole tendrían las características de celeridad
e inmediatez que requieren en atención al bien jurídico
tutelado, que en estos casos es la salud y la vida de los trabajadores
y sus beneficiarios. Cabe señalar, que esta propuesta podría
significar un primer paso en la búsqueda de una jurisdicción
especial para atender los conflictos relacionados con la seguridad
social.
j)
Revisar el marco normativo que corresponde a los trabajadores del
campo.
k)
Medidas de apremio. Se propone que las Procuradurías
de la Defensa del Trabajo, puedan imponer medidas de apremio para
asegurar que los patrones y los sindicatos asistan a las conciliaciones
que se llevan a cabo.
l)
Contemplar el uso de herramientas informáticas en la impartición
de justicia laboral, para lograr mayor transparencia y
elevar el nivel de eficiencia en el desarrollo de los diversos procesos
involucrados con la impartición de la justicia laboral, y
a la vez propiciar una reducción en los tiempos que se requieren
para la resolución de los juicios.
Esta
propuesta permitiría dotar de mayor solidez a las plataformas
informáticas que ya operan en diversas entidades federativas
y aquellas que están en proyecto, y facilitaría la
colaboración institucional para impulsar el intercambio de
tecnologías en aquellas entidades que aún no cuentan
con este tipo de herramientas informáticas.
Con base
en ello, se permitiría el uso de la denominada “firma
electrónica”, para facilitar el seguimiento y la consulta
de expedientes y desde luego la presentación de actuaciones
(a través de medios electrónicos) en los procedimientos.
m)
Incluir un capítulo para regular el ofrecimiento y desahogo
de las “pruebas electrónicas”. Resulta
indispensable contar con reglas claras para la admisión y
desahogo de este tipo de probanzas. De esta suerte, la resolución
de los juicios podrá sustentarse en los elementos de convicción
que se desprendan de este tipo de pruebas.
n)
Actualizar los montos de las sanciones económicas
que establece la Ley, ya que han quedado desfasados por el simple
transcurso del tiempo (la sanción máxima actualmente
es de 315 veces el salario mínimo). Se estima necesario imponer
sanciones más severas a los patrones que contraten a menores
de 14 años, o que no permitan la práctica de las visitas
de inspección.
o)
Elevar el nivel de escolaridad para desempeñar el
cargo de inspector del trabajo.
p)
Establecer un Servicio Profesional de Carrera, que tome
en consideración la naturaleza propia de las labores que
prestan los servidores públicos de la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje. Cabe señalar que la aplicación del actual
servicio profesional de carrera se basa en competencias y capacidades
de orden primordialmente administrativo, que no corresponde a la
formación jurídica que requiere la impartición
de la justicia laboral.
No quiero
cansarlos con más datos y cifras, puesto que en el panel
de especialistas se podrán retomar estos temas a mayor detalle,
como se tiene programado.
Sin embargo, como podrán observar, podemos afirmar que la
Secretaría del Trabajo y Previsión Social, está
realizando su tarea y está prácticamente lista para
apoyar en los trabajos que se requieran por parte del Poder Legislativo.
De cualquier
manera, se tiene previsto que en la primera semana de diciembre
se realicen reuniones de trabajo para afinar el documento en el
que se identificarían las propuestas que la Secretaría
del Trabajo y Previsión Social considera conveniente impulsar
para enriquecer la “iniciativa de los sectores”. Una
revisión final para la cual el señor Secretario nos
ha pedido que estemos puntualmente preparados, pues dedicaremos
esos días exclusivamente a este tema.
A partir
de ese momento, se podría hacer llegar el documento correspondiente
a los Presidentes de las Comisiones de Trabajo y Previsión
Social de las Cámaras de Diputados y Senadores, a fin de
que pudiera servir como apoyo a los integrantes de las referidas
Comisiones en la revisión de las nuevas propuestas o bien
para realizar las adecuaciones que estimen pertinentes a la mencionada
“iniciativa de los sectores”.
CONSIDERACIÓN FINAL
Por todo
lo anterior, es claro que debemos redoblar nuestros esfuerzos para
avanzar en este último trecho que nos separa de la reforma
laboral tan anhelada.
Estamos
concientes de que resulta de la mayor importancia para bien del
país fortalecer la legislación laboral, a fin de asegurar
la plena certeza jurídica a los patrones y trabajadores,
para procurar su equilibrio y para brindar a unos y a otros y a
la sociedad en su conjunto, una justicia laboral pronta y expedita.
Para
el Gobierno del Presidente Felipe Calderón, es fundamental
tomar decisiones pensando no sólo en el presente de los mexicanos,
sino también en su futuro. La única forma de afrontar
con éxito el porvenir es actuar con eficacia hoy.
No debemos
olvidar que nuestro país está inmerso en un proceso
de transformaciones que no puede ni debe detenerse. Como nunca antes,
el destino de nuestra nación dependerá de lo que los
mexicanos hagamos o dejemos de hacer. Enfrentamos retos nacionales
y globales que exigen respuestas inmediatas y eficaces.
A casi un año del inicio de la Administración, el
mayor reto que tenemos los servidores públicos, pero también
los trabajadores y los patrones, es participar en el diseño
de soluciones de fondo y de largo aliento –soluciones duraderas
y contundentes– a los problemas que enfrentan los mexicanos.
Todos
los actores del mundo del trabajo debemos hacer un gran esfuerzo
y poner sobre la mesa el interés superior del país
por sobre nuestras percepciones e intereses particulares.
Tenemos
que lograr que todos ganemos, no se trata de avasallar al contrario
o de que sólo prevalezca un solo punto de vista. Necesitamos
de una visión en donde tendremos que estar dispuestos a escuchar
al otro para encontrar las mejores soluciones. Al final, el ganador
será México.
El compromiso
es de todos y estamos obligados a cumplir.
Por su
atención, muchas gracias. |