
Muy
buenas tardes tengan todos ustedes, particularmente me da un gran
gusto saludar a quienes considero, lo digo muy sinceramente, mis
amigos, secretarios generales, líderes de los Sindicatos
de la Industria de la Radio y Televisión en nuestro país,
al diputado federal Patricio Flores Sandoval, a Don Ricardo Acedo
Samaniego, A Miguel Ángel Palomera, y desde luego también
a quienes conozco, como decía Francisco, desde hace mucho
tiempo, también cabezas de grupos importantes radiofónicos
y que ahora funge Francisco Ibarra Fariña como vicepresidente
de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión,
y Arturo Laris como Presidente del Consejo Consultivo de la misma
Cámara.
Pero
de verdad que a todos ustedes les doy a ustedes una muy sincera,
muy calurosa bienvenida a la Secretaría del Trabajo y Previsión
Social, y les agradezco, sobre todo más allá de
las formalidades de la Ley Federal del Trabajo que nos obliga
a guardar ciertos procedimientos para la instalación de
convenciones revisoras de contratos ley, les agradezco mucho me
hayan invitado, que me hayan convidado a participar de esta instalación
con ustedes; asisto con un enorme gusto.
El
señor Presidente sabe que estamos aquí reunidos,
les manda un saludo muy afectuoso a ustedes… Patricio, Ricardo,
Miguel Ángel, a todos ustedes, les manda un saludo.
Y
pues, será que efectivamente son muchos años que
tengo de conocer esta industria y conocer a los personajes que
la encabezan, que han hecho posible que la radio y televisión
en México sean una realidad tanto por lo que hace al desarrollo
económico que hemos experimentado juntos en los últimos
tiempos, pero también, y sobre todo, en el desarrollo social,
en el desarrollo humano, en el avance de la democracia, en la
confirmación de los valores, en el arraigo de nuestras
principales tradiciones y culturas, en la comunicación
entre nosotros, en la unidad nacional.
Tantas
cosas que hoy nos identifican, que nos unen, que nos hacen sentir
orgullosos de la industria de la radio y televisión en
México, que como se decía hace un momento, pues
no exenta de dificultades de todo tipo como las enfrentan las
industrias en general en un país, pero que afortunadamente,
y esto hay que destacarlo; si hay una industria que ha sabido
jugar por México en los momentos difíciles, es ésta.
Una
industria que ha sabido cohesionar al grupo social para que aún
cuando asoman algunos problemas coyunturales, o incluso, graves
crisis de carácter económico, han sabido estar ahí
para sacar adelante el barco junto con el Gobierno de la República.
Esta
vez, en esta ocasión, lo que nos une en la instalación
de esta convención revisora son los trabajos de una revisión
integral, una revisión general de su contrato ley, contrato
ley que, como se decía hace un momento por parte de Ricardo
Acedo, funciona y funciona bien; un contrato ley que ha demostrado
que estos casi 22 mil trabajadores están unidos en torno
a casi dos mil empresas en el sector, nos deja ver que la cohesión
con la que vienen trabajando es la adecuada.

Oigo,
como decía don Ricardo, es la segunda vez en este año
que tengo la oportunidad de estar con ustedes, y también
es la segunda vez que oigo un mensaje duro de parte de Ricardo
y también de parte de Patricio, y créanos que la
Secretaría del Trabajo y Previsión Social lejos
de que eso pudiera espantarnos, ahuyentarnos o que pudiera parecer
una advertencia de ruptura, la verdad es que lo vemos como una
constante y muy necesaria llamada de atención a todos los
actores políticos de este país, a no perder de vista
lo importante, a no perder jamás la capacidad de asombro
respecto de cuál es la situación real de los trabajadores
de nuestro país; a que no debemos nunca conformarnos con
tener trabajo, sino que tenemos que ir mas allá, que los
trabajos sean dignos, que se un trabajo decente, con seguridad
y previsión social, cada vez mejor remunerados, con capacitación,
con inclusión laboral, sin discriminación, con plena
equidad.
Y
todo eso se va a hacer de una sola manera, si entre todos cuidamos
esta casa común que es México, si entre todos podemos
cimentar el piso también común de trabajadores y
empleadores, que es trabajo, que es la productividad y la competitividad,
yo estoy convencido, después de escuchar a los representantes
de ambas partes de trabajadores y de empleadores, estoy convencido
de que ésta no será la excepción; que con
jaloneos y desde luego, con discusiones y exigencias de una y
otra parte, pero con enorme sensibilidad y sentido de responsabilidad,
vamos a sacar esto adelante.
Nosotros
sabemos que después de la instalación de esta convención,
ustedes se van por su lado a trabajar, a negociar, a dialogar,
pero quiero que sepan que esta casa siempre estará abierta
para cuantas veces sea necesario, que podamos nosotros fungir
como mediadores, como conciliadores para que encuentren el punto
de equilibrio, ese punto común que les permita sacar adelante
la negociación.
Se
decía hace un momento que no puede ser esto meramente una
determinación unilateral, que no se vale el sacrificio
solamente de los trabajadores, que se requiere que este binomio
que funciona, y funciona bien, les siga dando buenas cuentas a
la industria. Decía Francisco Ibarra que es la gente el
principal activo de la industria, muchas veces se dice como parte
de un discurso, pero estoy convencido que en este caso es absolutamente
cierto, porque aún hablando de los avances tecnológicos,
de la convergencia tecnológica, de la digitalización
de los sistemas de radio y televisión, hablando de la competencia
en contenidos, hablando de la libertad de la expresión,
hablando de tantas cosas que se manejan a través de la
radio y de las pantallas en la televisión, todo esto no
sería posible si no tuviéramos trabajadores comprometidos,
dispuestos a capacitarse cotidianamente para aprender y asimilar
esas nuevas tecnologías que el mundo global nos está
ofreciendo y que debemos asimilar también en nuestro país
para no quedarnos rezagados.

Decía
hace un momento Francisco que México compite en un momento
de competencia feroz, es decir es un mundo que nos exige estar
de verdad a tono con las exigencias, precisamente para preparar
a nuestros niños, a nuestros jóvenes para el futuro
que les espera.
Y
la radio y la televisión, aunque sea lugar común
decirlo, verdaderamente cumplen con una función social,
lo dice la Ley Federal de Radio y Televisión y no solamente
lo dice, lo ha dicho desde 1960, en aquella primera edición
de esa legislación. Lo sabemos, lo vivimos cotidianamente,
y por eso tenemos que cuidarla, y por eso también necesitamos
que sea una industria pujante, que tenga salud financiera para
ser auto sostenible, para no caer en tentaciones de financiamiento
de otro tipo de orígenes que no son estrictamente el trabajo,
la productividad y la licitud.
Y
precisamente por eso es que queremos ver una industria bien fortalecida,
una industria renovada tecnológicamente, una industria
visionaria, una industria que ha sabido incursionar, como lo ha
venido haciendo, no solamente para los mexicanos, sino que sea
para transmitir nuestros valores y contenidos en el mundo, y que
lleve y que sean embajadores auténticos de la forma de
pensar y de sentir de los mexicanos.
Esa es la industria de la radio y televisión; sabemos que
fue un año difícil también en la parte normativa,
que hay incertidumbre en algunos de los aspectos, que algunos
radiodifusores de amplitud modulada también se preguntan
qué es lo que pasará con ellos ante toda esta vorágine
digital que viene modernizando los sistemas, y que podría
dejarlos al margen de ese desarrollo.
Todo
eso, créanme, son temas de los cuales el Presidente de
la República, Felipe Calderón es absolutamente sensible,
que el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez
conoce también y que de una manera coordinada, inteligente,
pero siempre con apego a la legalidad, así como aquí
se exige el apego a la legalidad para el desarrollo de las relaciones
laborales.
Créanos
que también en todos los temas de carácter regulatorio,
normativo, administrativo, fiscal, en los que de una u otra manera
esta industria participa. En todos ellos existe esa misma actitud
de cercanía, de respeto, de colaboración, de apoyo,
de todo lo que ustedes vayan necesitando, pero también
porque también partimos, insisto, de esa base, partimos
de la base de la función social que esta industria está
desarrollando y desempeñando cotidianamente.
El
panorama en materia económica para el próximo año
no es del todo halagüeño por lo que hace a la integración
de México en mercados, particularmente en el de Norteamérica,
ustedes saben cómo están las cosas en los Estados
Unidos, cómo ha venido una desaceleración económica
que por momentos amenaza por convertirse en recesión o
en profunda crisis, y por eso es que nosotros como mexicanos debemos
mantener un rumbo absolutamente prudente y responsable.

Mientras
en otros países vimos como la inflación se desbordó,
en países de nuestra propia región Latinoamericana
por las grandes presiones que vinieron de otros Hemisferios, de
otros lados del planeta, la verdad es que México supo cómo
manejarse en esas circunstancias difíciles con absolutamente
prudencia, con un manejo responsable de las finanzas públicas,
con unas política cambiaria y monetaria también,
adecuada, prudente.
Yo
quiero decirles que es el arranque más exitoso jamás
visto de un sexenio en cuanto a creación de empleos por
un lado, pero también en cuanto a conciliación se
refiere en las relaciones laborales; el menor índice de
huelgas estalladas, el mayor índice de revisiones que se
han dado, el mayor número de empleos generados y las revisiones
contractuales y salariales se dieron en un contexto en el que
se contribuyó a mantener esos grandes indicadores que finalmente
nos dan estabilidad y los que nos permiten preservar el empleo
y generar nuevos en niveles verdaderamente adecuados, porque no
se renunció, como nunca tienen ustedes que renunciar como
trabajadores, a preservar el poder adquisitivo del dinero.
Pero
sí se apoyó a preservar la planta productiva, la
de los trabajadores y generar nuevas fuentes de trabajo. Eso que
hicieron los trabajadores, incluidos los de la industria de la
radio y televisión cuando la revisión de este año
fue de 4.3 por ciento si no me equivoco, con la cual se logró
un acuerdo. Bueno, pues es precisamente ese ejemplo de los trabajadores,
pero también de los empleadores para seguir invirtiendo
en tecnología, para seguir invirtiendo en capacitación,
en condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo;
Bueno,
toda esa es la armonía en la que nosotros estamos empeñados,
en buscar el equilibrio entre los factores de la producción,
pero que sea a partir de una dignidad de las dos partes. Una paz
laboral que se construya, a partir de la dignidad de las dos partes,
que no sea el sometimiento de una respecto de la otra, lo que
logre la estabilidad o una aparente paz, sino que sea una paz
con una absoluta habilidad porque las dos partes hayan quedado
razonablemente satisfechas de cara a lo que se puede, no a lo
que se desea.
Sabemos
que todos estamos comprometidos a que los trabajadores participen
también de la época de bonanza, y aquí le
hago un llamado respetuoso a los industriales para que así
como los trabajadores han sabido jalar parejo cuando se les ha
pedido para preservar su trabajo, para preservar la industria,
para preservar minimamente aunque sea, pero preservar finalmente
el poder adquisitivo, pero que tienen legítimas aspiraciones
y necesidades crecientes de bienestar ellos y sus familias, que
dentro de las cosas sepan ustedes compartir esa productividad
adicional, la sepan compartir con los trabajadores.
Sólo
así lo que haremos es que el ingreso de los trabajadores
venga a partir de una generación de riqueza, desde luego
con el trabajo conjunto de empleadores y trabajadores.

Cuando
alcancemos esos estándares, de que logremos un crecimiento
económico sostenido, sustentable, sin sacrificar las futuras
generaciones, cuidando nuestro medio ambiente, haciendo participar
a los trabajadores como verdaderos asociados en un proyecto común
y logrando que puedan tener mayores ingresos precisamente a partir
de una mayor productividad, entonces
Habremos
encontrado exactamente la fórmula de entendimiento, crecimiento,
de bienestar, de desarrollo, de asociación en objetivos,
que eso es justamente lo que todos nosotros estamos buscando para
con ustedes; de tal suerte, que yo estoy convencido, lo digo abierta,
honesta y sinceramente, estoy convencido de que el alto sentido
de responsabilidad que caracteriza a todos ustedes y que están
legitima y debidamente encabezados por sus liderazgos aquí
presentes.
Van
a saber ponerse de acuerdo, van a llegar a un buen punto de entendimiento,
vamos a mantener esta industria trabajando en paz, vamos a ver
con buenos ojos el 2008, y quiero que sepan que en ese esfuerzo
no van a estar solos.
El
Gobierno de la República los va a acompañar, particularmente
la Secretaría del Trabajo y Prevision Social estará
muy de cerca de ustedes no solamente en esta revisión sino
en general a lo largo del año. Considérenme su amigo,
no solamente, insisto, como secretario del Trabajo, como amigo
de la industria, porque tantos años de dedicarle, a conocerla,
a quererla, a verla crecer, así como a una hijita, que
bueno que esto se ha podido dar, pero precisamente porque ustedes
me lo han permitido, y precisamente porque conozco y quiero esta
industria, espero, deseo, y estoy seguro que le irá muy
bien y para esto van a contar siempre con nosotros.
Y
si me permiten, a continuación, vamos a hacer la declaratoria
inaugural