Señor Kastriot Sulka
Presidente de la Nonagésima sexta reunión de la Conferencia
Internacional del Trabajo de la OIT
Señoras
y señores Ministros,
Muy
distinguidas Delegaciones,
Señoras
y señores
La
economía mundial reporta un crecimiento sostenido en los
últimos años. Hoy, como nunca antes, hay más
personas trabajando, sin embargo el número de desempleados
a nivel mundial sigue siendo alto, como lo reconoce la OIT.*
Para hacer frente al reto que representa la generación de
empleos de mí país, el Plan Nacional de Desarrollo
expedido por el Presidente de México, Licenciado Felipe Calderón
Hinojosa, prevé, entre sus ejes rectores, el de lograr una
“Economía competitiva y generadora de empleos”.
Dicho
Plan reconoce que: en un mundo globalizado, el Estado debe promover
las condiciones necesarias para la inclusión de un México
competitivo en el nuevo orden económico mundial. Por lo anterior,
es necesario generar una economía cada vez más competitiva
para atraer las inversiones que se traducirán en empleos
formales, dignos y con la previsión y seguridad social requeridas.
Es
preciso, igualmente, fomentar esquemas de productividad, así
como modernizar las relaciones laborales para hacer de estas un
vehículo eficaz y no un obstáculo para la instalación
y permanencia de nuevas industrias y negocios. De igual forma, se
deben generar las condiciones que faciliten el acceso de la población
activa a los mercados laborales.
El
mismo Plan prevé, procurar, conjuntamente con el sector empresarial,
la inclusión en el mercado laboral de los grupos sociales
vulnerables y mejorar sus condiciones de trabajo.

Todo
lo anterior, sólo será posible al preservar la paz
laboral a partir de un adecuado equilibrio entre los factores de
la producción que, al tiempo de fomentar la transparencia
y la libertad sindical, asegure el pleno respeto de los derechos
individuales y colectivos de los trabajadores, en búsqueda
de la justicia social.
Así
pues, uno de los objetivos específicos del Plan, es generar
las condiciones en el mercado laboral que incentiven la creación
de empleos de alta calidad en el sector formal, y el fomento de
la equidad e inclusión laboral que consolide la previsión
social, a través de la creación de condiciones para
el trabajo digno, bien remunerado con capacitación, seguridad
y salud.
Lo
anterior incluirá el desarrollo de políticas y la
adecuación de la normatividad para lograr la no discriminación
e igualdad de oportunidades de las personas. También se establecerá
como una de las prioridades de la política laboral, la prevención
de riesgos de trabajo, mediante la elaboración e instrumentación
de una política pública de seguridad y salud en el
trabajo.
Como
parte de las estrategias, se encuentran las relativas a:
-
Incentivar la entrada de jóvenes al mercado laboral formal
y vigilar el trabajo infantil. Al respecto, mi país se une
a la celebración el día de hoy del Día Mundial
contra el Trabajo Infantil, fenómeno respecto del cual todos
los países debemos hacer esfuerzos para que cada vez más
de estos niños acudan a las aulas y disfruten de su niñez.
-
Garantizar la legalidad y utilizar la conciliación y el diálogo
en las revisiones contractuales, salariales y conflictos laborales.
-
Actualizar el marco normativo laboral para promover la productividad
y competitividad laboral, garantizando los derechos de los trabajadores.

Como
se puede apreciar, los objetivos y estrategias antes mencionados
coinciden con el propósito esencial del “Trabajo Decente
para un desarrollo sostenible”, contenido en la Memoria que
somete el Director General de la OIT a esta Conferencia Internacional,
y cuyo objetivo común se sintetiza con el concepto de “Trabajo
Decente para todos”, que constituye la misión actual
de la Organización. Dicho concepto supone la presencia de
un Estado dinámico que garantice la certidumbre jurídica
que los mercados requieren para su desarrollo.
Derivado de lo anterior, es necesario que las Secretarías
y Ministerios de Trabajo, de la que en México es titular
el Licenciado Javier Lozano Alarcón, desarrollemos políticas
públicas que promuevan el acceso a los mercados de empleo
mediante esquemas de desarrollo sustentable.
Requerimos
-de forma tripartita y mediante el diálogo social- que los
Gobiernos, las organizaciones de empleadores y los sindicatos participemos
en la elaboración de políticas públicas novedosas
que tengan el objetivo de crear, preservar y restaurar la empleabilidad
en todas las etapas de la vida laboral, que, insisto, son necesarias
para lograr el desarrollo sustentable.
Como
ejemplo de este diálogo social, me es grato mencionar que
mi país está representado en esta importante Conferencia
Internacional por una Delegación plural y representativa
de organizaciones sindicales y organizaciones de empleadores. Estoy
seguro de que con las participaciones de los integrantes y la interacción
lograda durante este evento, la Delegación tripartita de
mi país va a regresar más fortalecida y con mayores
elementos que permitan aprovechar la experiencia de OIT, en beneficio
de los sectores que representan.
México
tiene un compromiso con el apoyo a los esfuerzos de la OIT para
convertir al trabajo digno en motor del desarrollo sustentable.
La forma más adecuada para alcanzar este objetivo, es a través
de la asistencia técnica que presta el organismo a sus Mandantes,
prevista en los Programas de Trabajo Decente por País. La
elaboración de estos Programas de forma tripartita, permite
que se responda a las condiciones de carácter económico,
social y político de los países. Es responsabilidad
de cada uno de los Mandantes supervisar el efectivo cumplimiento
de estos Programas, de conformidad con nuestro compromiso con la
Organización.
Por
esta razón, la Delegación de México invita
a la OIT a que lleve a cabo una gestión financiera estricta
de los recursos, bajo criterios de eficiencia y transparencia, que
incluya un mejor control de los Programas, el establecimiento de
prioridades y elementos que repercutan en beneficio directo tanto
de los trabajadores y de los empleadores de México como del
resto de los Estados Miembros de la OIT.
Muy distinguida Asamblea

El
logro de un desarrollo humano sustentable, que tome en cuenta la
creación y el mantenimiento de trabajos dignos, es condición
necesaria para que los Estados puedan enfrentar, de manera más
eficaz, los efectos de la apertura de los mercados y la globalización.
Requerimos también hacer esfuerzos serios para armonizar
la productividad con el alto sentido humano del trabajo, y alentar
la responsabilidad social de los empleadores y la promoción
de la justicia social por parte del Estado.
La
Delegación de México apoya plenamente lo expresado
por el Director General en su Memoria al señalar que: la
globalización sólo tendrá viabilidad si ofrece
una mejor calidad de vida, salarios dignos, jornadas laborales decorosas
y condiciones de trabajo seguras a los trabajadores, así
como un crecimiento económico sustentable para las naciones.
La
pobreza y la desigualdad únicamente se superarán mediante
la generación de empleos competitivos, bien remunerados,
con seguridad y salud, respetuosos del medio ambiente, que contribuyan
a crear bienestar, riqueza y crecimiento económico para las
Naciones y sus sociedades.
Quisiera
finalizar recordando que el trabajo no es una mercancía,
sino un elemento inherente a la dignidad y fundamental para el desarrollo
humano. |