• Los registros del ENOE y los datos de empleo
formal del IMSS ofrecen información complementaria no contradictoria.
• El incremento de la tasa de desocupación
no significa que haya habido una pérdida de empleos en
esa proporción
Derivado de las cifras de empleo y desempleo dadas a conocer
la semana pasada, se desataron una serie de críticas, simplistas
y reiterativas, que pretenden mostrar una presunta contradicción
entre el registro de nuevos empleos en 2010 con la tasa de desocupación
reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI). Más aún, intentan confrontar a esta institución
con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social
(STPS).
El Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano
Alarcón, precisa que el empleo formal se mide según
el número de nuevos cotizantes en el Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS). Afirma que de los empleos generados
se descuentan las bajas en el periodo. Si hay más creación
que pérdida de empleos, entonces se tiene -como se reportó-,
un número neto de 403 mil 483 nuevas fuentes de trabajo
del 1 de enero al 15 de mayo, con nombre y apellido, pues se trata
de un registro.
Por otra parte, afirma que la tasa de desocupación se
desprende de una encuesta, levantada por el INEGI, la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), a la población
abierta (incluye la economía informal). Así, en
abril, por cada 100 personas activas encuestadas, 5.42 estaban
buscando empleo sin haberlo encontrado.
El levantamiento, diseño de cuestionario y revisión
de resultados de la ENOE, así como su financiamiento, se
realiza conjuntamente entre el INEGI y la STPS. Hay pues, coordinación
permanente. Por lo tanto, la ENOE y los registros de empleo formal
del IMSS ofrecen información complementaria, no contradictoria.
El funcionario menciona que la edad mínima para trabajar
en México es de 14 años. De los 108 millones de
habitantes en el país, cerca de 80 tienen 14 años
o más. Sin embargo, sólo poco más de 46 millones
están activos, es decir, trabajando o buscando trabajo.
El resto se dedica a los estudios, al hogar o es jubilado.
Hay épocas del año en las que, de manera simultánea,
aumenta el empleo y la tasa de desocupación. Esto es posible
por un hecho que los expertos definen como Tasa Neta de Participación
(TNP). Es decir, qué porcentaje de los mayores de 14 años
están activos, trabajando o buscando empleo. En ciertos
períodos del año (verano por ejemplo) los estudiantes
dejan las aulas para buscar un trabajo temporal, lo que aumenta
la TNP.
Pero también se observa una mayor demanda de puestos de
trabajo cuando se percibe una recuperación en la actividad
económica. Las personas se animan y salen a buscar una
nueva oportunidad. De ahí que la TNP en la actualidad sea
superior al 59 por ciento.
Con base en la explicación anterior, dice Lozano Alarcón
“es evidente que el incremento de la tasa de desocupación
no significa que haya habido una pérdida de empleos en
esa proporción”.
Finalmente comenta que durante la peor etapa de la crisis –entre
finales de 2008 y los primeros cinco meses de 2009-, se perdieron
más fuentes de trabajo de las que se crearon. En ese período,
en vez de ocultarlas, la STPS expuso las cifras crudas y duras.
Pero hoy se tiene un récord para periodos similares en
cuanto a creación de nuevos puestos de trabajo. Y, precisamente
por la recuperación de la economía, que reportó
un crecimiento anualizado en el primer trimestre de 4.3 por ciento,
más gente salió a las calles a buscar empleo.