
• Brindará herramientas para mejorar la
democratización del mercado laboral: Margarita Zavala
• Imperativo impulsar una cultura laboral que dimensione
la participación de la mujer en la vida productiva del
país: Javier Lozano Alarcón.
La Licenciada Margarita Zavala, Presidenta del DIF Nacional y
esposa del Presidente de México, encabezó, junto
con el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier
Lozano Alarcón, la presentación del Informe “Trabajo
y Familia: hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad
social”.
En su mensaje, la señora Margarita Zavala manifestó
la importancia que reviste este informe, el cual –dijo-
representa la realidad de nuestro país y de nuestros pueblos,
porque hace justamente esa fotografía de toda Latinoamérica
y el Caribe, además de que brinda herramientas para que
se pueda trabajar en conjunto para una integración más
democrática del mercado laboral.
En este informe, agregó, se incluye cómo han afectado
en el trabajo los fenómenos que se presentan en la actualidad,
como la crisis económica y financiera mundial, los cambios
y las tendencias demográficas e incluso la migración.
“Estos temas nos competen a todos y a todas” y en
ello debemos trabajar, enfatizó.
Señaló que este informe será un punto de
referencia para órganos que se encargan del desarrollo
integral de la familia, en el entendido de que igualmente la crisis
financiera trajo consigo la pérdida de empleos y esta coyuntura
convierte de actualidad esta obra.
La señora Zavala destacó que no sólo la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha hecho una
gran labor en el desarrollo de este informe, sino también
el Programa de las Naciones Unidas (PNUD), ya que ha trabajado
constantemente, junto con el Estado Mexicano, en la generación
de mayores y mejores políticas públicas a favor
de la conciliación entre el trabajo, la familia y la persona.

Por su parte, el Secretario del Trabajo y Previsión Social,
STPS, Javier Lozano Alarcón, reconoció que es imperativo
adecuar el marco jurídico en materia laboral y vigilar
que se cumpla, pero también es necesario impulsar una cultura,
que dimensione la participación de la mujer en la vida
productiva del país. A la fecha dijo, persisten dificultades
jurídicas, de servicios públicos, pero también
culturales que no nos han permitido moldear nuestra vida colectiva
a la cada vez mayor participación de la mujer.
El funcionario federal subrayó que hacia 1970 las mujeres
representaban el 17.6 por ciento de la población económicamente
activa y hoy -aun y cuando sigue siendo minoritaria- esa participación
ya es del 38.2 por ciento, lo que quiere decir que se ha triplicado
la proporción de los hogares con jefatura femenina.
Señaló que de acuerdo con datos de la propia STPS,
las mujeres destinan hasta cinco veces más tiempo a las
labores domésticas que los hombres y esto ocurre mientras
ellas participan mucho más en el mercado laboral.
El titular de la STPS dijo que esta conciliación: “Trabajo
y Familia” necesita de la promoción de campañas
de sensibilización, por lo cual hizo un llamado a los representantes
del sector obrero, sindical y empresarios para que “se haga
una auténtica jornada para cambiar esta cultura, a veces
machista y hasta discriminatoria, en la cual no estamos permitiendo
que la mujer adopte el rol que hoy le corresponde en una sociedad
moderna”.
A su vez, el Director de la Oficina Regional de la OIT para México
y Cuba, Jean Maninat, señaló que más de 100
millones de mujeres se han incorporado a la fuerza laboral en
América Latina y el Caribe y destacó que se trata
de un gran logro, sin ser producto del azar. Insistió en
que esto fue resultado de muchos años de esfuerzo y de
lucha por lograr sociedades más igualitarias.
Dijo que esto es un hecho irreversible y no hay vuelta atrás,
ni tampoco espejo retrovisor. Nuestras economías –agregó-
ya no serían capaces de sobrevivir sin el aporte de las
mujeres. Resaltó que este informe es un primer paso importante
hacia la búsqueda de soluciones que permitan encontrar
una respuesta a las tensiones que generan un costo para las economías,
como para las empresas y las sociedades.
En este sentido, dijo que numerosos países de la región
y, entre ellos notablemente México, han generado políticas
públicas e incluso han creado organismos para abordar el
gran desafío de la igualdad de género. Ahora se
requiere una nueva generación de políticas públicas
para consolidar un cambio cultural para que el trabajo no remunerado
sea repartido equitativamente entre mujeres y hombres para consolidar
la igualdad.

Desde la OIT, dijo, hemos abanderado la promoción del
trabajo decente con un objetivo fundamental de las políticas
públicas y de las estadísticas económicas:
una oportunidad de trabajo equitativo, productivo y con buenas
condiciones laborales.
Finalmente, la Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres,
Rocío García Gaytán manifestó que
este informe presenta el panorama actual de cómo se ha
transformado la vida de las mujeres en la sociedad latinoamericana
y la urgente necesidad de modificar aspectos relacionados con
el trabajo y la familia, a partir de una nueva concepción
sobre la distribución de responsabilidades de acuerdo con
la dinámica social prevaleciente.
Explicó que uno de los aspectos importantes de esta publicación
fue el uso del concepto vida familiar y personal, que reconoce
la integridad de la persona dejando de acotar lo privado a una
referencia de carácter reproductivo. Esto denota el cambio
en las concepciones y las vivencias relacionadas al vínculo
trabajo-familia.
Apuntó que conciliar trabajo y familia es una condición
necesaria para el trabajo decente, en un entorno de respeto a
los derechos humanos, que tendrá resultados positivos en
materia económica y social. El reto es transformar las
necesidades de cuidados en oportunidades de reactivación
económica y cohesión social.
En el evento también estuvieron la Subsecretaria de Relaciones
Exteriores, María de Lourdes Arana Bezaury, el representante
de la Organización Internacional del Trabajo en México,
Germán López, el representante residente del Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Magdy
Martínez-Solimán y la Directora Regional para América
Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), Rebeca Grynspan