Boletines / Mayo 2009

 

Boletín 059

22 de mayo de 2009

Se firma el Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral, en presencia del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa

• La productividad forma parte de la renovada cultura laboral que nos hará protagonistas en la competida escena global: Javier Lozano Alarcón

El día de hoy se formalizó, en presencia del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, el Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral (el Acuerdo), cuyo objetivo es que sectores productivos y gobierno, juntos, promuevan la adopción de esquemas de medición y herramientas para incrementar la productividad laboral en cada centro de trabajo del país.

En su mensaje, el Presidente de la República apuntó que si queremos construir un México más fuerte y próspero, es fundamental incrementar la productividad de nuestra economía y en las empresas, por lo que destacó que el Acuerdo que se suscribe es una clara muestra de la gran responsabilidad y altura de miras con la que se conducen los sectores productivos del país, en particular en momentos de prueba y dificultad.

El Ejecutivo Federal Insistió en que uno de los grandes retos para fortalecer la competitividad de nuestra economía es la productividad en las empresas. Si queremos dar un salto al desarrollo, debemos de incrementarla y alcanzar así mayores tasas de crecimiento económico y mejorar, también, de manera sostenida los ingresos de los trabajadores mexicanos.

El Acuerdo que hoy alcanzaron los sectores productivos y el gobierno coloca a la productividad laboral como una prioridad compartida, pues su promoción e incremento incide significativamente en la competitividad nacional, permite la sustentabilidad de la empresa, la preservación de las fuentes de trabajo y el mejoramiento del ingreso de los trabajadores.

El Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral contempla los siguientes puntos:

1. Voluntad de las partes. El gobierno federal, los trabajadores y los patrones, se comprometen a promover esquemas para la mejora de la productividad, que permitan generar un valor adicional para la empresa y un beneficio económico para los trabajadores.

2. Metodología para la medición y diagnóstico. Los trabajadores y los patrones acordarán un método de medición de la productividad con indicadores claros para diagnosticar las áreas factibles de mejora.

3. Capacitación. Empresarios y trabajadores emprenderán un esfuerzo para incrementar la capacitación adecuada y acorde a las nuevas exigencias científicas y técnicas de la competitividad.

4. Generación adicional de valor y reparto de beneficios. El esquema de productividad deberá permitir el reparto proporcional entre la empresa y los trabajadores, respecto de los beneficios económicos.

5. Calidad, mejora continua e innovación tecnológica. Los esquemas de productividad se revisarán periódicamente para adecuarse a los factores internos y externos de la empresa.

6. Comunicación y Congruencia. Los esquemas de productividad no serán rígidos y deberán adecuarse a las circunstancias y necesidades de cada empresa, previo acuerdo entre, patrones y trabajadores.

7. Respeto a los derechos de los trabajadores. En ningún caso y por ningún motivo, los acuerdos alcanzados, podrán afectar los derechos individuales y colectivos de los trabajadores.

8. Diálogo social. A solicitud del patrón, sindicato y/o trabajadores, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social podrá intervenir en calidad de amigable componedor, para atender dudas, brindar asesoría técnica o coadyuvar a la interpretación de lo pactado en los convenios de productividad.

9. Para convenir el esquema de productividad, que será un Acuerdo Marco, los patrones y los trabajadores determinarán las áreas de interés, y pondrán especial atención en los siguientes temas: desarrollo de capacidades laborales y empresariales, mejores prácticas operativas, innovación y eficiencia tecnológica, la seguridad e higiene para los trabajadores, clima laboral y trabajo en equipo, cuidado del medio ambiente y competitividad.

Este Acuerdo ha sido posible gracias al Diálogo Social entre sectores productivos, basado en el respeto irrestricto al Artículo 123 constitucional y a los derechos individuales y colectivos de los trabajadores; la promoción activa del Trabajo Decente para mejorar las condiciones de los empleos existentes, al tiempo de garantizar el entorno para las nuevas oportunidades de empleo; el fomento de la Previsión Social como centro de gravedad en las relaciones laborales; la preservación del empleo frente a los desafíos de la economía internacional, y la promoción de la paz laboral, que incide significativamente en la paz social del país.

En su oportunidad, el Secretario del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, afirmó que la responsabilidad de encontrar fórmulas innovadoras que permitan prolongar el diálogo social en la negociación y la construcción de alianzas al interior de los centros de trabajo, es de todos.

Aseveró que la negociación, individual y colectiva debe trasladarse del terreno de la confrontación al de la negociación fecunda, en donde las partes compartan un objetivo común, y en su búsqueda, se generen beneficios para ambos.

Dijo que si bien existen notables experiencias en diferentes ramas e instituciones que han apostado por el camino de la productividad laboral, no teníamos hasta este momento, justamente un esfuerzo conjunto homogéneo, integral y de largo alcance como el que nos reúne en esta ocasión.

Hoy, -agregó- vamos más allá, con la firma del Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral, porque inauguramos una nueva etapa de concertación integral para toda rama y sector de la economía, con instrumentos efectivos y también medibles. Lozano Alarcón afirmó que este Acuerdo, introduce una definición de la productividad formulada por consenso, así como un decálogo con los principios a seguir.

Durante 43 reuniones entre el Gobierno y los Sectores Productivos se generó una definición consensuada de productividad: “Es el resultado de un sistema inteligente que permite a las personas en un centro de trabajo, optimizar la aportación de todos los recursos materiales, financieros y tecnológicos que concurren en la empresa, para producir bienes y/o servicios con el fin de promover la competitividad de la economía nacional, mejorar la sustentabilidad de la empresa, así como preservar y ampliar el empleo y la planta productiva nacional e incrementar los ingresos de los trabajadores”.

El Acuerdo Nacional es un pacto tripartita del que se desprenden instrumentos y herramientas precisos, con metas cuantificables a través de servicios, información y consultoría especializada:

• Cuenta con una Red Nacional Tripartita que es una réplica del diálogo social a nivel nacional, para la promoción de una cultura por la productividad laboral para cada entidad federativa y que suma ya la participación activa de 400 personas.

• El Acuerdo también propició la evolución de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, que ha implicado la transformación de la Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral al crear una nueva Dirección General de Productividad Laboral sin recursos adicionales.

• Se realizará una inversión sin precedentes en materia estadística. De manera coordinada la STPS y el INEGI dispondrán de información en la materia, que estará a disposición de la población, de manera gratuita, oficial, oportuna y permanente, a través del Portal de la Productividad.

• Como herramientas de atención cuenta con un número telefónico de atención y promoción (01800 733 23 33) y un Portal de la Productividad (www.productividad.org.mx ), en el que se tiene acceso a metodologías, experiencias internacionales y una calculadora que permiten llevar a cabo un diagnóstico de la productividad laboral de la empresa. Los resultados del diagnóstico de la empresa se pueden comparar tanto de manera individual como con el sector al que pertenecen.

• Finalmente, se pone en marcha el Programa de Apoyo para la Productividad (PAP), el cual brinda apoyo económico a las empresas para invertir en consultoría especializada que permita instaurar un mecanismo de medición y promoción de la productividad así como mantener su plantilla laboral.

En el diálogo para construir el Acuerdo, también participaron de manera destacada otros actores como la Asociación Mexicana de Directores de Recursos Humanos, la Organización Internacional del Trabajo y el COMPITE.

Firmaron el acuerdo, Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México y Presidente del Congreso del Trabajo; Armando Paredes Arroyo Loza, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Mario Sánchez Ruiz, Presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo; Isaías González Cuevas, Secretario General de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos; Salomón Presburger Slovik, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos; Víctor Flores Morales; Secretario General del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana; Miguel Marón Manzur, Presidente de la Cámara Nacional, de la Industria de la Transformación.

Asimismo, participaron Enrique Aguilar Borrego, Secretario General de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios; María Fernanda Garza Merodio, Vicepresidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana; Carlos Aceves del Olmo, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores; Tomás del Toro del Villar, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados; Gilberto Muñoz Mosqueda, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Química, Petroquímica, Carboquímica, Similares y Conexos de la República Mexicana; Pedro Borda Hartmann, Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos; Ignacio Cuauhtémoc Paleta, Secretario General de la Confederación Regional Obrera Mexicana; Santiago Macías Herrera, Coordinador General del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica.