Como
es del conocimiento de la opinión pública, desde
el 30 de julio de 2007, se encuentran en huelga las unidades mineras
de Taxco, en Guerrero; San Martín, en Sombrerete, Zacatecas,
y Cananea, en Sonora, como resultado de los emplazamientos presentados
ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA)
por el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos,
Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana
(Sindicato Minero), no obstante que las empresas emplazadas, desde
el período de prehuelga, se allanaron a los requerimientos
del Sindicato Minero.
Las repercusiones económicas y sociales derivadas de la
suspensión de actividades en dichas minas, han afectado
seriamente a los trabajadores mineros y a sus familias, así
como a la producción minero-metalúrgica del país,
por lo que resulta imperativo el levantamiento de las huelgas.
Estos conflictos existentes entre el Sindicato Minero y las empresas
titulares de las concesiones mineras, Industrial Minera México,
S.A. de C.V., y Mexicana de Cananea, S.A. de C.V, ocasionaron
el injustificado estallamiento de las mencionadas huelgas, las
cuales en su oportunidad, la JFCA declaró legalmente inexistentes,
en virtud de no haberse ajustado ni a la letra ni al espíritu
de lo que la Constitución Política y la Ley Federal
del Trabajo, establecen respecto de una noble institución
jurídica en nuestro Derecho Laboral, como es la Huelga.
Si bien posteriormente dichas huelgas fueron declaradas existentes
por el Poder Judicial de la Federación, la STPS sigue convencida
de que los estallamientos fueron provocados deliberadamente, argumentando
supuestas violaciones que nunca se acreditaron debidamente.
Derivado de lo anterior, la JFCA se vio en la necesidad de acatar
las decisiones judiciales, pero de ninguna manera ello significa
que se haya cambiado de opinión al respecto, porque se
sabe que los motivos reales del estallamiento de la huelgas obedecieron
a fines extralaborales.
Tan es así, que en marzo de 2008, a petición del
Sindicato Minero, la STPS a través de la Inspección
Federal del Trabajo, llevó a cabo una inspección
extraordinaria respecto de las condiciones de seguridad e higiene
en la mina de Cananea, en la que se detectaron un total de 263
medidas técnicas que no son consideradas graves, de las
cuales la empresa solventó 211, y las 52 restantes quedaron
pendientes de subsanarse por encontrarse suspendidas las labores
en la mina. Es de señalar, que ninguna de las violaciones
detectadas por la inspección extraordinaria, hubiera sido
causa suficiente para justificar una huelga con las graves consecuencias
señaladas; en la inteligencia de que a la STPS le es particularmente
importante el tema de la seguridad e higiene en el trabajo, y
se encuentra disponible para trabajar conjuntamente en el mejoramiento
de las condiciones de trabajo, en el caso de que sea necesario.
Con el propósito de buscar la solución de estos
conflictos, durante 2007 y 2008, por convocatoria de la STPS,
se han realizado más de 30 reuniones de trabajo, donde
han participado, según cada caso, los representantes de
las partes, ya sea por separado o de manera conjunta; funcionarios
conciliadores, así como el propio Secretario del Trabajo
y Previsión Social. Asimismo, se convocó al señor
Sergio Tolano, Secretario de la Sección 65 del Sindicato
Minero en Cananea para que, con la participación de autoridades
federales y locales, pudiese encontrarse una solución para
la mina de Cananea, sin que el señor Tolano se hubiese
presentado a la reunión programada.
Desafortunadamente, ante los esfuerzos realizados para conciliar
estos conflictos, invariablemente se ha evidenciado el particular
interés del Sindicato Minero para condicionar las negociaciones
de los asuntos laborales a los problemas de carácter penal
de su anterior Secretario General, señor Napoleón
Gómez Urrutia.
La STPS deplora que a la fecha prevalezca la suspensión
de labores en dichas minas, a la vez que reitera su disposición
de atender los conflictos laborales entre las referidas empresas
y el Sindicato Minero, para que privilegien el diálogo
en la búsqueda de una solución, tal como se le exhortó
al Sindicato Minero, a través de su Secretario de Trabajo,
Javier Zúñiga García, electo en la reciente
Convención General Ordinaria celebrada en mayo de 2008,
sin que dicha invitación haya sido atendida.
La STPS reitera su total disposición para atender los asuntos
de carácter laboral con dedicación, imparcialidad
y profesionalismo, por lo cual exhorta nuevamente a las partes,
para que, a la brevedad, se puedan reanudar las negociaciones
a fin de lograr una salida satisfactoria a la problemática
laboral vigente. Nuestra legislación laboral exige la voluntad
de los trabajadores para poner fin a un movimiento de huelga;
no basta la sola participación de las autoridades para
resolver un conflicto de esta naturaleza. Corresponde, pues, al
Sindicato Minero y a las citadas empresas, asumir una actitud
propositiva de negociación con la que se puedan alcanzar
acuerdos de solución, ya que la autoridad laboral no cuenta
con atribuciones directas que le permitan resolver los conflictos
sin la voluntad de las partes.