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ACUERDO NACIONAL PARA LA PRODUCTIVIDAD LABORAL

   DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, FELIPE CALDERÓN HINOJOSA

 



Viernes, 22 de Mayo de 2009

Residencia Oficial de Los Pinos

Muy buenas tardes a todos, amigas y amigos.

Señor licenciado Joaquín Gamboa Pascoe, Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México, muchísimas gracias por sus palabras, y Presidente del Congreso del Trabajo.

Ciudadano Armando Paredes Arroyo, Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, muchas gracias por sus palabras.

Senador Carlos Aceves del Olmo, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores.

Diputado Tomás del Toro del Villar, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados.

Señor Isaías González Cuevas, Secretario General de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos.

Contador público Mario Sánchez Ruiz, Presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo.

Ciudadano Víctor Flores Morales, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana.

Ingeniero Salomón Presburger, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos.

Licenciado Enrique Aguilar Borrego, Secretario General de la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios.

Licenciado Miguel Marón Manzur, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.

Ciudadano Gilberto Muñoz Mosqueda, Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Química, Petroquímica, Carboquímica, Similares y Conexos de la República Mexicana.

Licenciada Fernanda Garza Merodio, Vicepresidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana.

Don Ignacio Cuauhtémoc Paleta, Secretario General de la Confederación Regional Obrera Mexicana.

Licenciado Pedro Borda, Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos.

Ingeniero Santiago Macías Herrera, Coordinador General del Comité Nacional de Productividad e Innovación.


Distinguidos líderes sindicales y empresariales presentes.

Amigas y amigos todos.

Señoras y señores:

Si queremos construir un México más fuerte y más próspero es fundamental incrementar la productividad de nuestra economía, la productividad de las empresas, la productividad laboral.

Y por eso me da mucho gusto ser testigo de esta firma, de la Firma del Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral en ésta, la casa de todos los mexicanos, Los Pinos, a donde doy a ustedes la bienvenida.

Saludo con afecto a las organizaciones obreras y empresariales aquí presentes, que han realizado una labor excepcional en beneficio de nuestra Patria y, más allá de sus naturales diferencias, han logrado un acuerdo medular para bien del país. En particular, reconozco a los trabajadores, que han mostrado un compromiso a la altura de las circunstancias que vive México.

Don Joaquín:

Le agradezco mucho sus palabras y, desde luego, especialmente retomo ese llamado a la unidad de los mexicanos en estos momentos apremiantes.

Y quiero decirle que ya estamos trabajando con diversos sectores productivos en ese esfuerzo de promoción nacional, al que usted aludía, a fin de que el mundo viva y disfrute a nuestro México. Ya en los próximos días estaremos convocando a todos los mexicanos en torno a ese propósito.

Este Acuerdo, señoras y señores, es una muestra clara de la gran responsabilidad y altura de miras con la que se conducen los sectores productivos del país, en particular en momentos de prueba y dificultad.

Ustedes, con hechos demuestran que sí es posible anteponer el interés supremo de la Nación por encima de cualquier diferencia.

Sé que con el apoyo de los trabajadores y empresarios del país, México saldrá adelante.

Uno de los grandes retos para fortalecer la competitividad de nuestra economía es la productividad en las empresas. Si queremos dar un salto al desarrollo, tenemos que incrementarla y alcanzar así mayores tasas de crecimiento económico y mejorar, también, de manera sostenida los ingresos de los trabajadores mexicanos.

En el país, el tema de la productividad, en mucho tiempo, fue soslayado de la agenda económica y sujeto, también, a múltiples interpretaciones que dificultaban el entendimiento.

Para algunos, quizá, la productividad era simplemente sinónimo de recorte de puestos de trabajo para ahorrar recursos; o para otros, significaba únicamente más horas laborales.

Poco o nada se decía sobre la gran necesidad de encaminar los esfuerzos nacionales hacia la generación de valor agregado, que beneficiara tanto a los trabajadores, como a las empresas.

Es de destacar, precisamente, que hacia este enfoque está orientada la definición que sobre productividad han consensado tanto trabajadores, como empleadores.

Productividad, además, más allá del contenido, debe significar, sí, ciertamente, producir más y mejor con los mismos recursos, producir más y mejor que nuestros competidores, pero especialmente que eso se traduzca en más empleos, en más ingresos para los trabajadores y en más ingresos para las empresas.

Y por esa razón en estos dos años nos hemos dado a la tarea de trabajar hombro con hombro con los sectores productivos del país, a fin de definir juntos los retos en la materia y establecer una plataforma de acción compartida.

Se trata de que entre todos sumemos esfuerzos, no sólo para hacer frente a los desafíos que hoy vive nuestra Nación, sino también para proyectarla con certeza hacia un futuro de mayor prosperidad y progreso.

El Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral que hoy se suscribe, surge desde los mismos obreros y de los mismos representantes empresariales; y de ahí su gran importancia.

Por qué razón.

Porque permitirá que los trabajadores y los empresarios promuevan esquemas para mejorar la productividad en cada centro de trabajo.

El Gobierno Federal celebra y, por supuesto, apoya decididamente este esfuerzo; y por eso, en el marco de este Acuerdo, hemos puesto en marcha el Programa de Apoyo para la Productividad, el cual beneficiará a más de 105 mil trabajadores con capacitación en la materia, en el corto plazo, y permitirá a los pequeños y medianos emprendedores contar con asesoría técnica, por parte de especialistas, quienes acudirán a sus empresas para ayudarles a detectar las necesidades de productividad y brindarles las herramientas necesarias para fortalecerla.

Sabemos que para fomentar la productividad se requiere también de indicadores clave, de referentes precisos, que permitan a cada empresa realizar diagnósticos y establecer medidas de mejora.

Y por eso, hoy se pone en operación, de modo conjunto con los sectores laboral y empresarial, el Portal de Productividad Laboral: www.productividad.org.mx, en el que los trabajadores y los empleadores contarán con toda la información necesaria para hacer más productivos a los centros de trabajo.

Además, también se pone a disposición de todos un número de atención telefónica, el 01 800 733 23 33, para orientar a trabajadores y empleadores en los temas de productividad que sean de su mayor interés.

El Acuerdo que hoy nos convoca es otro paso firme para que entre todos impulsemos realmente una nueva cultura del trabajo y la productividad, que estimule el crecimiento del país, genere mayores decisiones de inversión y, en consecuencia, detone un mayor número de empleos y cada vez mejor remunerados.

Con este Acuerdo no sólo fortalecemos la competitividad de la economía, sino que protegemos la planta productiva en estos tiempos, particularmente difíciles y, además, mejoraremos la sustentabilidad de las empresas y los ingresos, y la calidad de vida de los trabajadores.

Desde el inicio de la Administración hemos impulsado transformaciones profundas en la economía, con objeto de hacerla más competitiva y atractiva para la inversión.

De manera tal que la economía, en su competitividad, pueda generar los empleos y las oportunidades de bienestar que legítimamente demandan los mexicanos.

Por ello, hemos promovido importantes reformas en materia hacendaria, energética, de pensiones, de seguridad y otras.

También, por ello hemos lanzado el mayor programa de infraestructura en la historia de México, y a la par de esos cambios, emprendimos una lucha frontal contra la delincuencia, el crimen organizado y la impunidad, a fin de hacer de nuestro país un lugar seguro para los ciudadanos, pero también seguro, que brinde certidumbre jurídica a cualquiera que invierta en nuestro país.

Hoy, este Acuerdo Nacional por la Productividad Laboral, se suma al esfuerzo de todos los mexicanos, realizado para que nuestro país no sólo supere los desafíos de la coyuntura, sino también sea capaz de construirse un futuro de mayor desarrollo, a la medida de nuestras aspiraciones.

Estoy convencido de que el esfuerzo que los mexicanos realizamos para llevar a nuestro país a un futuro distinto y mejor, rendirá frutos.

Un ejemplo de que México mejora, así sea marginalmente, es su posición en el Anuario de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Administrativo.

Aún a pesar de los problemas que hemos registrado, México mejoró cuatro posiciones en este índice internacional, con respecto a la medición de 2008.

Ello se debe a una mejora registrada, de nueve posiciones en eficiencia de negocios, y cuatro posiciones en el desarrollo de infraestructura.

Estoy seguro que el Acuerdo Nacional para la Productividad contribuirá a que la competitividad de nuestra economía siga mostrando una tendencia positiva.

Como ya se señaló aquí, el mundo está viviendo una situación recesiva de una gravedad que no se había visto hace muchos, muchos años, hace muchas décadas a nivel internacional.

Vale la pena recordar lo que hemos hecho trabajadores, empresarios y Gobierno ante esta situación desde inicios de este año.

Entre las medidas que se han tomado para proteger el empleo y el bienestar de las familias, destacan:

Un impulso sin precedentes a la inversión en infraestructura. Tan sólo en lo que toca al Gobierno Federal, en el primer trimestre de este año, la inversión física, es decir, el gasto en obras públicas del Gobierno Federal, creció en 90 por ciento, con respecto al primer trimestre del año anterior.

Se han fortalecido los apoyos crediticios a pequeñas y medianas empresas, y hasta el mes de abril se han otorgado créditos por 22 mil millones de pesos a pequeñas y medianas empresas, también un aumento significativo respecto de lo registrado anteriormente.

Se ha puesto en marcha el Programa de Preservación del Empleo, que a través de paros técnicos ha impedido que más de 200 mil trabajadores de industrias vinculadas al sector externo pierdan su trabajo.

Y se ha reducido el precio de la electricidad como insumo de producción industrial, que es un insumo relevante, también, para la competitividad de la planta productiva del país.

También, como ya se ha señalado, México enfrentó un desafío adicional a los que ya tenía, con la aparición del nuevo virus de influenza humana.

Hoy, afortunadamente, estamos superando esta difícil situación y, para apoyar a las empresas afectadas económicamente por esta coyuntura, también pusimos en marcha varias acciones adicionales:

Una. Son acciones concretas para reducir el flujo en la carga tributaria de las empresas por más de dos mil millones de pesos. Apoyos de 500 millones en exenciones fiscales para empresas de sectores afectados; 300 millones más en descuentos de derechos pagaderos al Gobierno Federal para líneas aéreas y cruceros turísticos; y 200 millones de pesos más para la promoción del sector turístico del país.

A ello hay que adicionar el decreto emitido, a fin de que las empresas, por primera vez en muchos años, puedan pagar en cinco mensualidades la mitad del monto total de sus cuotas obrero-patronales, que corresponden a los meses críticos de mayo y de junio de este año.


También se eliminó la multa que aplica el Instituto Mexicano del Seguro Social a las empresas que no hayan podido cumplir oportunamente con el pago de las cuotas patronales correspondientes al mes de abril.

Estas medidas son adicionales, además, a un descuento del 20 por ciento en las cuotas obrero-patronales del IMSS para mayo y junio, que equivalen a un apoyo de dos mil 200 millones de pesos a la planta productiva, a fin de evitar que la severidad de la coyuntura económica pueda traducirse en despidos laborales.

Amigas y amigos:

La crisis económica internacional ha golpeado con fuerza a los mexicanos. Al igual de lo ocurrido en Estados Unidos, con cuya economía estamos fuertemente relacionados e interdependientes, probablemente el primer trimestre de este año ha sido el más grave, en términos económicos, por el que hayamos pasado en más de una década.

Sin embargo, sé también, con el esfuerzo de todos, el peor momento de esta crisis quedará atrás. Sé que en la unidad y el trabajo de todos, de trabajadores, de empresarios, de todos los mexicanos, el comportamiento de nuestra economía en los siguientes trimestres será cada vez mejor.

He dicho y lo repito: Más allá de determinar cuál es la profundidad o cuál fue la amplitud del ciclo recesivo económico, lo relevante no es tanto saber cuánto ha afectado esta crisis económica a México. Es importante, sí; pero más importante es el saber qué acciones, qué cosas concretas, qué decisiones podemos hacer o tomar para sacar adelante al país y sacarlo lo más pronto posible.

Este Acuerdo Nacional para la Productividad Laboral es, sin duda, una muy buena medida, un gran paso en ese propósito. Porque un país con trabajadores y empresas más productivas, es un país con mayor capacidad para superar la adversidad económica y dar a sus habitantes mejores oportunidades de ingreso y de bienestar.

Señoras y señores:

Los mexicanos estamos enfrentando retos de magnitud histórica. Pero, a pesar de la gravedad de estas circunstancias, estamos encarando la adversidad con determinación, y no sólo estamos de pie, sino que estamos saliendo adelante.

Eso es posible gracias a un factor clave: la unidad.

Con unidad, los mexicanos hemos logrado acuerdos y hemos alcanzado reformas en temas fundamentales para el futuro del país.

Con unidad, estamos enfrentando a la criminalidad y a la delincuencia. Con unidad, estamos librando una batalla decisiva por la seguridad y el Estado de Derecho.

Con unidad, logramos superar una epidemia de un nuevo virus desconocido en el mundo; y con unidad, hemos dado ejemplo de solidaridad, disciplina y nacionalismo al mundo.

Estoy seguro de que con esa misma unidad lograremos superar la situación adversa que hoy vive nuestra economía.

Mientras más graves son los desafíos que se han puesto frente a México, más sólida y más profunda, más fuerte, ha sido nuestra sociedad.

Frente a cada desafío, también se demuestra con mayor claridad la fortaleza de México y de los mexicanos.

Yo por eso invito a trabajadores y empresarios del país a seguir trabajando fuertemente por México, a seguir buscando el camino de la concordia y la unidad, que nos conduzca a nuestro propósito de ser un país más próspero, con mayor crecimiento, con mayor empleo.

Es necesario que sigamos poniendo cada día lo más alto de nuestras capacidades y aptitudes, para que entre todos logremos finalmente superar los retos que el escenario internacional nos ha impuesto.

Sigamos trabajando fuerte por un México mejor, por un México ganador.

Enhorabuena a todos ustedes y muchísimas gracias.



 

Última modificación: Sábado, 23 Mayo, 2009 5:09 PM por WebMaster .